El empresario Indalecio Manso, conocido por una condena previa relacionada con un accidente fatal, ha vuelto a estar en el centro de la atención después de ser detenido el pasado fin de semana en Cacheuta, Mendoza. La Policía lo encontró conduciendo a pesar de la prohibición impuesta como parte de la sentencia que arrastra por un incidente de tránsito que resultó en la muerte de una querida sanjuanina: Anita Brisighelli.
El 5 de noviembre del 2016 fue un día fatídico que quedó marcado en la memoria de quienes perdieron a una ser querido. Anita Brisighelli, de 30 años e hija de Patricia Madcur, falleció en la Costanera de Mendoza después de que Manso perdiera el control de la Toyota Prado que manejaba. En aquel trágico momento, Anita viajaba junto a su novio Nicolás en la parte trasera del vehículo.
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La joven fallecida Anita Brisighelli.
Este incidente llevó a que Indalecio Manso enfrentara una acusación por homicidio culposo, resultando en medidas judiciales que le prohibieron conducir. A pesar de estas restricciones, el empresario -de una familia influyente de la vecina provincia- fue arrestado nuevamente en un control policial en Cacheuta, lo que generó nuevas interrogantes sobre su respeto a las disposiciones legales. Sobre todo, porque el hombre ahora pidió la prisión domiciliaria y la Justicia debe determinar si se la otorga.