El empresario de la construcción José Ureña relató en primera persona el violento asalto que sufrió este miércoles al mediodía en Chimbas, donde dos motochorros lo atacaron y lo hirieron de un balazo cuando intentaron robarle a su hija. El hecho ocurrió alrededor de las 13, frente a una verdulería ubicada junto a la Ruta Nacional 40 y calle Oro.
Ureña y su hija de 25 años habían llegado en camioneta para hacer una compra rápida. Mientras él descendió para hablar con el comerciante, la joven permaneció dentro del vehículo. En ese momento, dos delincuentes en una moto 110cc irrumpieron en el lugar y se abalanzaron sobre la mujer para arrebatarle el celular.
En diálogo con Radio Sarmiento, el empresario contó que los ladrones actuaron con una violencia inesperada y que no llegó a advertir su presencia hasta que ya estaban encima de su hija.
“Siempre uno anda pensando en sus cosas y no me di cuenta cuando hicieron el abordaje los motochorros porque se nos presentaron muy de golpe”, relató.
Según su testimonio, cuando la joven intentó defenderse, la situación escaló rápidamente.
“Mi hija lo sujetó de un pañuelo que llevaba en su cara y en la desesperación, el hombre le larga un tiro en los pies a mi hija. Yo le pedí que lo suelte”, recordó.
El forcejeo se volvió aún más violento. Ureña corrió a auxiliarla y ambos cayeron encima de uno de los asaltantes.
“En el forcejeo, cae el muchacho y mi hija sobre él. Yo también forcejeo con él y cuando se incorpora, me lanzó varios tiros. Agraciadamente sólo salió uno de los cuatro más o menos que gatilló”, añadió.
Ese proyectil impactó en el brazo derecho del empresario. Tras los disparos, los ladrones huyeron sin concretar el robo, mientras la hija de Ureña llamó de inmediato al 911. Al ver la herida y advertir la pérdida de sangre, el empresario decidió no esperar a la ambulancia: se subió a su camioneta y condujo por sus propios medios hasta la guardia del Hospital Guillermo Rawson, donde recibió atención urgente.
La investigación quedó inicialmente en manos de la Comisaría 17ª, pero luego tomó intervención la Brigada de la Central de Policía y la UFI Delitos Contra la Propiedad, quienes trabajan para identificar y detener a los agresores.