Un clásico del fútbol zonal terminó con un grave incidente este domingo en Zonda. El encuentro de Primera División entre Sarmiento y Juventud Zondina, que se disputaba en la cancha del equipo local, se vio interrumpido por un hecho inesperado que dejó dos heridos, entre ellos un niño.
El episodio ocurrió cuando un hincha, identificado como Maximiliano Campillay, de 31 años, arrojó una bomba de estruendo que cayó dentro del predio sin estallar en ese momento. El partido continuó con normalidad hasta que Campillay, y un menor de aproximadamente 9 años se acercaron para observar el artefacto. En ese instante, la bomba detonó y ambos resultaron heridos.
Campillay sufrió las lesiones más graves: perdió un ojo a causa de la explosión, presenta quemaduras importantes en el rostro y las manos, y un daño auditivo severo. Fue trasladado de urgencia a un centro médico donde fue sometido a una cirugía de emergencia. Su estado continúa siendo reservado.
El niño, que se encontraba muy cerca al momento del estallido, sufrió scalp de cuero cabelludo y traumatismo de cráneo y también fue derivado a un hospital, donde habría sido intervenido quirúrgicamente y permanece internado bajo observación médica.
El estruendo provocó pánico en las tribunas y obligó a suspender el partido.