En los últimos años, distintas celebraciones escolares se fueron instalando como parte del calendario “no oficial” de los estudiantes. Primero llegó el UPD (Último Primer Día), tradición que consiste en festejar la última vez que los alumnos de quinto año inician el ciclo lectivo, generalmente con fiestas nocturnas y la consigna de “pasar de largo” hasta la escuela. Luego apareció el UUD (Último Último Día), que marca el cierre definitivo del secundario.
Ahora, en San Juan, se sumó un nuevo ritual: el UDQ, que significa Último Día de Quinto, es decir, el penúltimo año de la secundaria.
Una moda que gana terreno
Según contaron alumnos a Tiempo de San Juan, la idea es festejar también el cierre de quinto año como una especie de antesala a la recta final escolar. Mientras algunos optan por reuniones más sencillas en casas particulares, otros organizan fiestas de mayor magnitud, incluso en conjunto con estudiantes de distintos colegios.
Este fenómeno genera opiniones encontradas entre las familias. Varios padres aseguran que los costos de estos festejos se vuelven cada vez más difíciles de afrontar: “ya no nos da más el bolsillo”, lamentaron algunos.
Una tradición con sello cuyano
De acuerdo con medios nacionales, el UPD tuvo sus orígenes en Mendoza y San Juan, expandiéndose luego hacia Buenos Aires y otras provincias. Hoy, tanto el UPD como el UUD y, ahora, el UDQ, forman parte de la agenda juvenil, reforzada por la visibilidad en redes sociales, donde los estudiantes comparten fotos y videos de sus festejos.