El caso que tiene a un ex diputado de Misiones sospechado por pornografía infantil hizo recordar un hecho que también generó revuelo en San Juan tres años atrás, cuando el director del Museo Provincial Agustín Gnecco, Carlos Campodónico, quedó en el ojo de la tormenta por el mismo delito. Si bien la historia que rodea a Germán Kiczka -el legislador que fue desaforado y que se hallaba prófugo hasta ser detenido en las últimas horas- ofrece ribetes de película, guarda similitudes con el antecedente sanjuanino.
Campodónico quedó al descubierto cuando el sistema nacional que lucha contra la pedofilia, la Red 24/7, detectó actividad sospechosa en la cuenta de Gmail del entonces funcionario público y, tras enviar los reportes a la justicia sanjuanina, la fiscalía indagó y confirmó las sospechas. Fue por ello que el hombre vinculado al mundo de la cultura local fue detenido y más tarde acusado por tenencia de pornografía infantil.
El hecho no sólo llamó la atención por tratarse de una figura pública, sino también porque era uno de los primeros pervertidos atrapados en la provincia por la red que está conectada a organizaciones internacionales como National Center for Missing and Exploited Children. Lo cierto es que la gravedad de la acusación obligó a que el entonces gobernador Sergio Uñac ordenara su inmediato despido, ya que estaba contratado a través de la Sociedad del Estado Mixta, Agencia San Juan de Bicentenario, dependiente del Ministerio de Turismo.
Sin el cargo, tal como le ocurrió a Kiczka que fue desaforado la semana pasada por la Legislatura misionera, Campodónico se sentó frente al juez d Garantías y los fiscales que le enrostraron las pruebas en su contra. A pesar de que el imputado aseguró que el material había llegado a su correo electrónico y sólo lo había visto, de nada sirvió la explicación, ya que de todos modos es un ilícito, y fue a parar tras las rejas al Penal de Chimbas.
De igual manera que ocurrió con el ex diputado, al ex director del museo le encontraron videos comprometedores. Es que tras secuestrar sus dispositivos móviles y rastrear su IP, las autoridades le hallaron 7 videos con contenido de explotación sexual de menores. Las actividades prohibidas fueron alertadas en su mail y en su perfil de Facebook. Incluso, tan aberrante resultó el material, que había víctimas menores de 13 años.
El escándalo se desató el 12 de junio de 2021, dos días más tarde fue imputado por la fiscal de ANIVI, Valentina Bucciarelli, y luego de permanecer preso durante cinco meses, fue condenado. El 30 de noviembre de ese mismo año y en el marco de una juicio abreviado, es decir, que acordó el castigo, recibió la pena de 4 años de prisión efectiva por el delito de distribución de representaciones sexuales de menores de edad agravado en razón de la edad de las victimas, en concurso real con el delito de tenencia de representaciones sexuales de menores de edad agravada por la edad de las victimas.