Este martes, el Servicio Penitenciario Provincial (SPP) informó la muerte de un reo, identificado como Guido Nelson Arancibia. El interno de 69 años presentó una afección cardiorrespiratoria en el penal de Chimbas y posteriormente fue trasladado al Hospital Marcial Quiroga, donde falleció minutos después de las 8 horas. En septiembre de 2018, el hombre fue condenado a 17 años de prisión por abusar sexualmente de una mujer de su entorno cuando la víctima tenía entre 11 y 14 años. Su inquietante sonrisa fue un hecho que llamó poderosamente la atención durante el juicio.
La sentencia contra Arancibia quedó firme el 26 de septiembre de 2018. El magistrado Raúl Iglesias, en la Sala I de la Cámara Penal, dictó la condena de 17 años de prisión por abusar con acceso carnal y corromper a su una mujer de su entorno en reiteradas ocasiones. Tras este hecho, el imputado luego de firmar su sentencia en Mesa de Entrada de la Sala Primera, salió agachado y se mostró con una sonrisa cómplice en su rostro.
Este sujeto tenía todas las pruebas en su contra, tanto las pericias psicológicas y físicas de la víctima. Arancibia, abusó de su víctima desde que tenía 11 años hasta los 14. En 2017, la damnificada dijo basta y ante el ANIVI denunció todo lo que le hacía.
Este grave martirio que tuvo que pasar la joven, empezó un día en que la muchacha estaba durmiendo en su habitación, en su casa de Rivadavia. Cuando Arancibia, ingresó a la misma y se acostó al lado de ella. Ante la negativa, el imputado empezó a manosearla en todo el cuerpo y sus partes íntimas, hasta que dejó de ultrajarla y le dio $100 para que no dijera nada.
Estos hechos siguieron ocurriendo y con más frecuencia, además ocurrían a toda hora, y pasaban cuando ningún otro miembro de la familia no estaban en la casa. Este sujeto no solo cometía estos abusos contra la damnificada en su pieza personal, sino que también en todos los rincones de la casa.
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Los ultrajes ya no solamente eran manoseos, tal era el humillamiento que recibió la víctima, que Arancibia empezó a exigirle que le pasará fotos de ella desnuda cuando se estaba bañando, también le mostraba pornografía, exigía que le practicara sexo oral y hasta la penetró en su parte vaginal.
Todos estos actos actuaba de la misma forma, Arancibia terminaba con su grave cometido y la sobornaba con plata y amenazaba para que se quedara callada.
¿Cómo se dio a conocer esta situación?
Este grave hecho salió a luz en el 2017, en octubre de ese año, la adolescente se encontraba discutiendo con su novio en plena vía pública, cuando en un momento la Policía apareció en escena y un Oficial de Policía, preguntó por qué la discusión, fue ahí que la joven sin pensar le dijo a la policía que su papá abusaba de ella. Los efectivos de rápido actuar, llevaron a los jóvenes y la joven radicó la denuncia ante el ANIVI.
Luego de una larga investigación hecha a Arancibia, quedó detenido y fue trasladado al Penal de Chimbas el 14 de octubre de 2017, por ser el autor material de este aberrante delito el, caratulado como: abuso sexual con acceso carnal reiterado, agravado por el vínculo y corrupción de menores.
El juicio comienza el miércoles en la Sala I de la Cámara Penal. Este será abreviado y el imputado ratificará la condena establecida entre las partes (fiscal y abogada defensora) de 17 años de prisión. El juicio lo presidirá el juez Raúl Iglesias, mientras que el fiscal de la causa es Gustavo Manini y la letrada defensora Mónica Sefair.
