Un obrero rural de 50 años fue detenido por un aberrante caso de abuso sexual: lo investigan por las posibles violaciones contra sus propias hijas. Las víctimas son dos chicas, que denunciaron que su papá las sometía cada vez que se quedaban a solas con él y cuando su mamá salía de la casa que compartían en Rawson.
La investigación contra el hombre, cuyo apellido empieza con P., está a cargo del fiscal Raúl Iglesias de la UFI ANIVI y el juez de garantías Javier Figuerola ya dictó la prisión preventiva contra el sospechoso y dio por habilitada la investigación penal preparatoria. En principio, le imputan los delitos de abuso sexual con acceso carnal, agravado por el vínculo, en concurso real con promoción a la corrupción de menores.
Este caso se conoció a mediados de este mes a raíz de la presentación de una chica de 21 años, que denunció a su papá por los presuntos abusos. A su relato se sumó el de su hermana, de 17 años, que respaldó su versión y afirmó que ella también sufrió los mismos vejámenes por parte de su progenitor.
La causa es muy delicada porque las víctimas son de la propia sangre del presunto progenitor y posiblemente ocurrieron lejos de la vista de todos. Las chicas contaron que eran sometidas por separadas, cuando su mamá no estaba en la casa y cuando se quedaban a solas con su papá. Esto da a entender que la madre no sabía nada de lo que sucedía dentro del hogar. Agregaron que esto sucedía desde que eran niñas.