Era la figurita más buscada, pero apareció su foto. Es la del empresario de la construcción que pasó del exclusivo Country Club Las Marías de Rivadavia a los fríos pabellones del penal de Chimbas. Fue detenido la semana pasada por 13 presuntas estafas con la venta de lotes y departamentos que no le pertenecían, y actualmente se encuentra con prisión preventiva.
Se trata de Mario Fabián Flores, titular de la empresa de construcción Base S.A., cuyo rostro ahora se conoció. Es que habían desaparecido de las redes sociales después de su detención el martes 3 de este mes en su coqueta casa del barrio top de calle Meglioli de Rivadavia. El empresario y su familia son vecinos hasta del fiscal federal Francisco Maldonado.
El viernes pasado, el fiscal Nicolás Alvo de la UFI Delitos Informáticos y Estafas imputó a Flores de la presunta comisión de cinco hechos de desbaratamiento de derechos acordados y ocho casos de estelionato -una de las modalidades de fraude-, todos bajo la figura de concurso real. En dicha audiencia el juez de garantías Mariano Carrera dio por habilitada la investigación contra el empresario y dispuso que éste continúe detenido con prisión preventiva por el plazo de un mes.
Fue así que el empresario hoy se encuentra alojado en el Servicio Penitenciario Provincial. A Flores se lo investiga por las supuestas maniobras fraudulentas en el proyecto del loteo “La Josefina”, ubicado en Albardón, y del complejo de departamento “Córdoba I”, proyectado en Capital.
En el caso de “La Josefina”, Flores vendió entre 2020 y 2022 un total de 9 lotes a familias que soñaban tener su casa propia en ese lugar, según las denuncias. Algunos pagaron más de 2.500.000 de pesos y otros abonaron solo 600 mil. La entrega de los mismos se fue demorando hasta que los damnificados averiguaron que los trámites de urbanización y servicios básicos nunca se concluyeron, explicó el fiscal Alvo durante la audiencia. Al tiempo, descubrieron que esos terrenos estaban a nombre de otra persona de apellido Sesse, quien declaró y sostuvo había comprado esa propiedad al propio Flores en 2020, agregó.
La presunta maniobra con los departamentos del “Córdoba I”, ubicado en calle Córdoba al 1000, en Capital, tuvo otras características. Según expuso la fiscalía, Flores era el encargado de la construcción del complejo habitacional a través de Base S.A., dado que la propietaria y la responsable de su comercialización corría por cuenta de un empresario de apellido Mestre, titular de un fideicomiso.
Las denuncias señalaron que, entre 2020 y 2021, Flores ofrecía para la venta esos futuros departamentos como si fueran suyos y en nombre de Base S.A. Cuatro familias cerraron negocio con él y le entregaron sumas que van desde 3.200.000 pesos los hasta los 30 mil dólares. Como era de esperar, jamás obtuvieron respuesta del empresario y más tarde se enteraron que el proyecto pertenecía a otra firma.