La Justicia sanjuanina resolvió este miércoles condenar al peatón acusado de provocar el choque con un motociclista en Capital, que luego perdió la vida. Recibió seis meses de prisión efectiva y, por sus antecedentes, el juez ordenó su inmediato traslado al Penal de Chimbas. El fallo tiene un detalle: se lo condenó por el delito de lesiones graves culposas y no por homicidio culposo.
Lo llamativo de este caso es cómo se produjo el siniestro. El siniestro no involucró a dos vehículos, fue entre un peatón, Martín Kevin Olivera, y la moto que guiaba Leopoldo Colombo. El episodio ocurrió el 1 de marzo de 2024 en Capital, cuando éste último circulaba en su ciclomotor por calle General Paz de Oeste a Este. Tras cruzar Salta y a mitad de cuadra, impactó contra el muchacho de 31 años, que en ese momento intentaba atravesar la calle de manera imprudente, sin llegar a la esquina ni respetar la senda peatonal, según la acusación fiscal.
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El fiscal Adolfo Díaz y el ayudante fiscal Pablo Orellano, de la UFI Delitos Especiales.
El golpe fue tremendo. Ambos resultaron heridos, pero la peor parte se la llevó el motociclista: sufrió lesiones muy graves que lo dejaron internado en estado crítico. Colombo fue trasladado de urgencia al Sanatorio San Juan, donde ingresó a Terapia Intensiva. Los médicos diagnosticaron un trauma de tórax con hemoneumotórax, fracturas múltiples en las costillas y la escápula, contusiones pulmonares, enfisema subcutáneo y un cuadro de anemia aguda.
En las semanas siguientes fue sometido a tres cirugías y el 21 de marzo recibió el alta, aunque debía seguir controles estrictos con especialistas. Lejos de mejorar, su salud volvió a complicarse: el 26 de abril reingresó a Clínica El Castaño por una infección generalizada y una insuficiencia respiratoria. Allí permaneció hasta el 17 de mayo, día en que falleció a raíz de un shock séptico derivado de los múltiples traumatismos sufridos en el accidente, detalló el fiscal. Sin embargo, de acuerdo con el fallo del juez, en el fallecimiento también tuvieron ver otras causas que no fueron precisamente las derivadas del siniestro.
Para la Fiscalía de Delitos Especiales, representada por el fiscal Adolfo Díaz y el ayudante fiscal Pablo Orellano, la responsabilidad fue clara: Olivera actuó de forma imprudente al cruzar a mitad de cuadra y sin advertencia, colocándose de lleno en la trayectoria de la moto. Esa maniobra, sostuvieron, fue la que desencadenó el siniestro. Mientras que el peatón sufrió un traumatismo leve y golpes varios, el motociclista cargó con todas las consecuencias, desde el primer diagnóstico hasta la secuencia fatal que terminó en su muerte.
El juicio contra Olivera empezó la semana pasada. La defensa, a cargo del abogado Marcelo Salinas, intentó relativizar la responsabilidad de Olivera, pero el juez de garantías Diego Manuel Sanz no dio lugar: este miércoles dictó la condena de seis meses de prisión efectiva. En función al veredicto, el juez entendió que el peatón era responsable del siniestro y de las lesiones graves ocasionadas en el cuerpo del motociclista, pero no de su deceso. Es que la víctima tenía otros problemas de salud, que si fueron determinantes y tuvieron el resultado muerto.
La lectura de los fundamentos completos de la sentencia se realizará el próximo 2 de octubre, cuando el juez explicará en detalle cómo valoró la prueba y qué criterios jurídicos aplicó. Mientras tanto, Olivera ya quedó detenido y sumó una nueva condena a su historial.
Aunque la pena en sí es baja, el magistrado dispuso que se cumpla en el Penal de Chimbas. El motivo está en los antecedentes de Olivera: ya había sido condenado en otra causa a más de 2 años de prisión y cuando obtuvo salidas transitorias incumplió las condiciones, lo que llevó a que se revocara ese beneficio. En su veredicto, el juez señaló que dejarlo en libertad sería riesgoso y podría frustrar el cumplimiento de la pena. Por eso, ordenó que Olivera sea alojado inmediatamente en el Servicio Penitenciario Provincial.