Luego de que quedara evidenciado que el caso Mario Parisí rompió con los tiempos promedio de la nueva justicia sanjuanina y que, incluso, representara una piedra en el zapato para las autoridades que lo calificaron como una "vergüenza", la situación aún no se define y todo indica que la causa contra el funcionario judicial acusado por violencia de género avanza hacia la prescripción.
Es que después del fuego cruzado entre las partes, el desfile de jueces que tomaron contacto con el expediente y la gran cantidad de audiencias que se celebraron, transcurrieron más de dos años y, por ello, hay rumores que sostienen que la extinción de la acción penal es un hecho. Sin embargo, no hay nada oficial por el momento y todo está supeditado a lo que determine la Corte de Justicia.
Según pudo saber Tiempo de San Juan, tanto la fiscalía como la defensa y la querella esperan por el día en que la máxima autoridad judicial en la provincia se expida por primera vez en el caso. A pesar de los tantos recursos de apelación que se plantearon desde el principio, el expediente nunca había llegado a manos de la Corte, ya que habían sido resueltos en la instancia anterior, es decir, por el Tribunal de Impugnación, en la persona del juez Benedicto Correa.
Si bien el Ministerio Público sostuvo en más de una oportunidad que la acusación que formuló contra Parisí interrumpía los tiempos que impone la prescripción, hay quienes argumentan que el máximo órgano de Justicia debería actuar de oficio y declarar la prescripción de la causa.
El 24 de noviembre del 2023 se cumplieron los dos años de la denuncia que la ex pareja del funcionario radicó en el CAVIG. A partir de entonces, se instaló la duda si procedía o no la extinción de la acción penal, establecida en el artículo 62 inciso 2 del Código Penal Argentino, que advierte que en un plazo de dos años debe haber una resolución judicial o, de lo contrario, se debe dictar la prescripción y sobreseer al imputado.
Ante la incertidumbre, la causa será analizada por la Corte gracias al planteo de nulidad -entre otros- que hizo la defensa, encarnada por Fernando Castro y Nasser Uzair. Frente a ese contexto, tanto la fiscalía, representada por Roberto Ginsberg, como la querella, ejecutada por Reinaldo Bedini, esperan que la decisión sea favorable para la parte acusadora y que el caso, finalmente, se pueda elevar a juicio.
Aunque fuentes vinculadas a la defensa expresaran su deseo de obtener una resolución que beneficie a Parisí, dado que para ello hicieron el planteo, deslizaron que el imputado estaría dispuesto a ir a juicio, ya que las pruebas producidas hasta el momento no harían más que favorecerlo.
Quien fuera coordinador de Flagrancia y hoy fue relegado a realizar tareas administrativas dentro de la Justicia está acusado por lesiones leves agravadas en contexto de violencia de género y amenazas agravadas por el uso de arma blanca, en concurso real, luego de que su ex pareja lo denunciara por golpearla y denigrarla.