En la noche de este viernes, la Policía allanaba la casa del hombre acusado de atacar con ácido a un médico. Los investigadores encontraron un revólver y buscaban más armas de fuego en su vivienda en Trinidad, Capital, según fuentes del caso. En horas de la mañana habían ordenado su excarcelación, pero la medida quedó en suspenso a raíz de que a última hora se tomó conocimiento que poseía armas en su domicilio.
Miguel Ángel Cabello, de 67 años, fue imputado del delito de lesiones leves por la agresión al médico Daniel Luque, jefe del área de Traumatología del Hospital Rawson. Se lo acusa de haber arrojado líquido de batería al rostro del profesional cuando éste se encontraba en la puerta de un estacionamiento de la céntrica calle Laprida, en un hecho ocurrido el viernes de la semana pasada. En ese momento también se dijo que intentó dispararle con un arma, pero esa versión nunca se constató.
El supuesto agresor supuestamente guarda rencor contra el médico porque lo responsabiliza de dos operaciones en sus piernas que lo dejaron casi inválido. De hecho, hay una demanda civil y penal contra Luque y otro médico por mala praxis, confirmó uno de sus abogados. Por otro lado, el médico herido reconoció a Cabello.
En el caso ahora interviene el juez Guillermo Adárvez, del Tercer Juzgado de Instrucción. Cabello fue llevado a tribunales para su indagatoria, pero se negó a declarar. Como el delito que se le imputa es excarcelable, el magistrado dispuso la excarcelación. Esa medida se iba a concretar este viernes a la tarde, pero surgió algo inesperado.
Cuando notificaron al hijo de Miguel Cabello de que éste se iba a su casa, el muchacho aseguró a los policías que su padre poseía armas de fuego dentro de la vivienda y existía peligro que volviera a meterse en problemas. Frente a esta revelación, los investigadores informaron de la situación al juez Adárvez, quien dispuso de inmediato un allanamiento en el domicilio del imputado en la calle Lavalle, al sur de Estrada, en Trinidad.
Cuando notificaron al hijo de Miguel Cabello de que éste se iba a su casa, el muchacho aseguró a los policías que su padre poseía armas de fuego dentro de la vivienda y existía peligro que volviera a meterse en problemas.
Personal de la sección Seguridad Personal, junto con un veedor judicial y el hijo de Cabello, se trasladaron este viernes a la noche a dicha vivienda para requisarla por completo. Las primeras informaciones de la Policía indican que encontraron un revólver, pero no se conocieron más detalles. Al parecer, seguían inspeccionando todas las dependencias en busca de más armas de fuego.
Es posible que ese revólver que hallaron sea el que supuestamente uso en el ataque. Es que el médico afirmó que Cabello le apuntó y gatilló, pero no salió el disparo. El juez tendrá que evaluar si el secuestro de esa arma agrava la situación del imputado. Lo cierto es que, hasta este viernes a la noche, su excarcelación había quedado en suspenso.