Este martes en Sala 1 del Sistema Acusatorio el juez de garantías, Javier Figuerola, imputó y dio el ‘OK’ para que fiscalía investigue al cabo de policía Ricardo Bertucci, miembro de la fuerza (hace 14 años) acusado de un triple delito:falsa denuncia, violación de domicilio y privación ilegítima de la libertad en perjuicio de un primo suyo, Américo Castro.
En esta causa hay una extensa historia de trasfondo. Porque Bertucci en esta causa empezó siendo la presunta víctima y Castro el delincuente, pero después cuando Flagrancia (primer ente de la Justicia que trabajó en la causa) investigó el hecho salió a la luz una nueva versión de los hechos.
El policía y Américo Castro son primos segundos. Hace un tiempo atrás, Bertucci le prestó un aire acondicionado a Castro, pero éste lo vendió (reconoció que lo hizo). La situación enojó al policía. Américo le dijo que se lo iba a devolver y cumplió con su palabra, se lo entregó. Pero después, los ‘ánimos’ entre ambos nunca volvieron a ser los mismos.
El tiempo pasó y los dos se encontraron en un local de Pocito. Fue en este lugar dónde ocurrió el problema por el cual ahora Ricardo Bertucci ahora fue imputado por la justicia.
En este local comercial, Bertucci y su hija se encontraron con Castro. Se saludaron normalmente y la nena se quedó mirando a Castro. Éste cortó una banana y se la dio. Bertucci reaccionó mal y le tiró contra el pecho la fruta que le había dado a la nena y lo insultó.
Castro agarró su bicicleta y se fue del lugar. Según le dijo a la fiscalía que lo hizo para evitar problemas mayores. Ahí es cuando Bertucci llamó al 911 y dijo primeramente que su hija había sido manoseada por este hombre, a lo que después le agregó que que intentó secuestrarla. Los efectivos llegaron al lugar y Bertucci le dijo que sabía quién era y dónde vivía Castro. Todos fueron a ese domicilio y el ahora imputado entró de forma ilegal al domicilio y lo aprehendió junto a otros policías.
Américo Castro quedó inmediatamente detenido en la comisaría y Flagrancia empezó a investigar el hecho. Cuando las pesquisas empezaron a buscar datos, todo empezó a salir a luz. Se supo que eran parientes y que habían tenido una pelea. También hablaron con testigos que estuvieron en el comercio donde ocurrió el presunto manoseo e intento de secuestro y estos contaron que en realidad había pasado.
Esa noche Castro salió en libertad, después de estar más de 8 horas detenido en la comisaría. La audiencia se realizó y Flagrancia se declaró incompetente y derivó la causa al Sistema Acusatorio. En este lugar la causa tuvo el giro, donde la presunta víctima (Bertucci) en realidad era el que iba a ser investigado.
Todas estas pruebas las dio a conocer los fiscales Adrián Riveros, Nicolás Schiattino y Arancibia de la UFI N°3 de Delitos Especiales y le pidieron al juez de garantías, Javier Figuerola, que Bartucci se lo impute por falsa denuncia, violación de domicilio y privación ilegítima de la libertad. Se lo investigue por el plazo de 1 año y que quede en libertad, pero con medidas cautelares.
La defensa a cargo de María Filomena Noriega dijo estar en desacuerdo con el delito de la fiscalía, pidió que el periodo de investigación sea de 3 meses y que quedara en libertad.
Tras un cuarto intermedio, el magistrado finalmente resolvió dada por finalizada la causa contra Ricardo Bertucci e imputarlo por falsa denuncia, violación de domicilio y privación ilegítima de la libertad. Dio un plazo de investigación (IPP) por el término de 6 meses. Y como medidas cautelares deberá comprometerse a la investigación, no podrá acercarse y deberá evitar todo tipo de contacto con la víctima y tendrá que presentarse cada 15 días ante la justicia.