Después de que saltara a la luz por casualidad que dos hermanas habían sido víctimas de violación, luego de que en un chequeo médico en el Hospital de Valle Fértil descubrieran que las menores tenían una enfermedad de transmisión sexual, la investigación judicial condujo a la declaración de las niñas en Cámara Gesell en la que complicaron a su tío, acusado de las vejaciones.
Las nenas de 12 y 13 años que fueron revisadas por un médico legistas, quien comprobó que fueron ultrajadas sexualmente y que por ello padecían de sífilis, ofrecieron su testimonio en el Centro ANIVI con la contención de los psicólogos y profesionales que intervienen en el caso y en sus versiones apuntaron contra su familiar que ahora está en la mira de la Justicia.
El juez que instruye en la causa, Pablo Flores del Segundo Juzgado de Instrucción, será el que determine la detención del acusado y su posterior declaración indagatoria si así lo considera y tras las contundentes testimoniales que ofrecieron las presuntas víctimas de abuso.
Desde la Dirección de Niñez sostuvieron que se ofrece la contención a la familia de las hermanas, dadas las circunstancias y la complejidad del caso, y aseguraron que por el momento no se evalúa separarlas del seno familiar y llevarlas a un hogar transitorio, pues el agresor sexual estaría identificado y no conviviría con ellas. Además fueron los padres de las nenas quienes radicaron la denuncia penal contra el sujeto que habría perpetrado los abusos, que sería el tío.
Tanto desde la Justicia como de la repartición pública señalaron el trabajo en conjunto que se llevó adelante tras la detección del abuso, en el que se aplicó el protocolo que tiene Salud Pública cuando se sospecha que habría un caso de violación infantil.