Un accidente doméstico terminó con un bebé de sólo un año y siete meses con quemaduras muy graves en el 30% de su cuerpo. Según contó la madre, que lo llevó a urgencias en la medianoche del miércoles, al niño se le cayó agua hirviendo sobre su cuerpo.
El accidente se produjo en el mismo hogar de la familia, en el barrio Santa Lucía. El chico tuvo que ser asistido por los médicos de urgencia y diagnosticaron que tenía un porcentaje alto de su cuerpo afectado. Debido a esto tuvo que ser derivado al Hospital Marcial Quiroga, donde quedó internado en el área del quemado.