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El conductor del auto VW Bora en el que murió calcinada una joven, se abstuvo de declarar en el Cuarto Juzgado Correccional por el presunto delito de homicidio culposo y finalmente fue excarcelado. Si bien la jueza Silvina Rosso de Balanza no pudo imputarle un agravante, existen dudas acerca de que si el vehículo tenía algún elemento de propulsión y qué originó el siniestro en su interior.
Mario Alejandro Sánchez (41) pasó este viernes en la mañana en compañía de su defensor, el abogado Darío Amaya, por el Cuarto Juzgado Correccional y recuperó su libertad en horas del mediodía. El mecánico prefirió no declarar en la causa en la que está acusado por el deceso de Angélica Rojas (25), quien murió la madrugada del viernes 15 de este mes de una forma trágica dentro del auto Volkswagen Bora de Sánchez. Este hombre perdió el control del coche en la curva de Av. Benavidez y se estrelló contra la baranda del puente del Partidor San Emiliano, en Rivadavia. El impactó fue tremendo y también lo que vino después, dado que el vehículo se prendió fuego y Angélica murió calcinada, mientras que Sánchez logró salir con vida.
El único presunto responsable de la muerte de la chica es Sánchez, es por eso que quedó acusado del delito de homicidio culposo. Por ahora, la jueza Rosso de Balanza no le encontró ningún agravante, lo que hubiese complicado su excarcelación.
Pese a que se sospecha que el vehículo transitaba muy rápido, todavía no se tiene el resultado de las pericias sobre la velocidad del rodado. Por otro lado, el dosaje de sangre arrojó que Sánchez no tenía nada de alcohol; es decir que no estaba ebrio. También trascendió que la pericia policial no pudo establecer con certeza si el vehículo tenía otro tanque u otro elemento de propulsión, pero a su vez deja planteada la duda. Fuentes del caso revelaron que los bomberos que inspeccionaron el vehículo siniestrado encontraron, entre los asientos delanteros, restos de tramas de fibra de carbono, similar a la que se usa en la fabricación de cilindros de presión o tubos de propulsión. Lo que no hallaron fueron válvulas, lo que hubiese reforzado la hipótesis de que el auto estaba modificado para alcanzar mayor velocidad. Es que se corría el rumor de que el vehículo tenía un tubo de “Nitro” para darle más potencia al motor y provocar mayor velocidad.
Lo que sí llamó la atención del informe es que los peritos remarcaron que el fuego fue más intensó y provocó mayor daño en el habitáculo del vehículo, o sea en el sector de los asientos (donde murió la chica) y el tablero, más que en el motor, indicaron fuentes del caso.
Darío Amaya, el abogado defensor de Sánchez, afirmó que el auto nunca fue modificado y que no tenía ningún tanque adicional ni otro tipo de combustible. “Mi cliente es un admirador y un promotor de las picadas, pero siempre en el marco de la legalidad. Fue campeón de picadas, pero esa noche no corría con nadie. Todo fue un accidente”.
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