A un año de jubilarse, la vida se le complicó a Aurora "Katy” Gómez, la empleada municipal que fue pillada con las manos en la masa cuando se llevaba $280.000 de la caja fuerte de la municipalidad de Angaco. La mujer estaba muy endeudada, tal es así que todos los meses le descontaban el 39 % de su sueldo en concepto de préstamos.
Hacía casi 30 años que Gómez trabajaba en la Municipalidad. Tenía acceso a la tesorería y a la caja fuerte. La mujer debía cobrar $13.300 por mes pero recibía $8.055. Las deducciones eran por préstamos que le descontaban las financieras directamente por planilla.
La mujer cobraba en el San Juan Servicios que el municipio llevó al departamento para que los vecinos no tengan que trasladarse a Capital para pagar los servicios. Como llevaba tantos años trabajando en la tesorería, las cuatro personas que se desempeñan en el área le tenían plena confianza y tenía acceso a la llave de la caja fuerte.
Las autoridades municipales no se explican cómo la mujer decidió robarse directamente de la caja fuerte los fajos de dinero que se resguardaban allí. Calculan que las deudas la tenían contra la espada y la pared y que ante la desesperación, se llevó la importante suma de dinero. Es que no tenía ninguna estrategia para intentar ocultar el robo.
Tiempo de San Juan intentó conocer la versión de Gómez, pero la mujer –que fue excarcelada el 10 de enero- no quiso hablar. Su abogado, Horario Merino, dijo a este medio que la empleada fue usada para "tapar otras situaciones anormales”.
Gómez era delegada del sindicato SUOEM. Es por esta razón que el municipio tuvo que contratar un abogado que no perteneciera a la planta departamental para que los represente porque lo que querían evitar es que no sea el letrado "parte” o conocido de la denunciada. En este caso, eligieron a Fernando Rahmé.
El hijo de Katy trabaja en el municipio, pero estaba de vacaciones cuando encontraron a su madre con las manos en la masa. Las autoridades lo describen como un gran profesional y si bien no tiene nada que ver prevén que será incómodo para el empleado su reintegro a las filas del municipio.
Esta es la segunda vez que las autoridades de Angaco pillan a un empleado infiel. En octubre del 2015 se detectó un faltante de $57.000 luego de que se realizara un arqueo a la caja de la Obra Social Provincia. Por este hecho terminaron desvinculando a Dante Aragón, un ex trabajador municipal casado actualmente con la concejal macrista Sandra Escuela.
La causa está en el 4º Juzgado de Instrucción, a cargo del juez Martín Heredia Zaldo, y se encuentra en etapa de investigación.