A tan sólo unas horas de que Héctor Del Giúdice, psiquiatra del Poder Judicial, describiera a Alejandra Ríos como "sádica", la mujer rompió el silencio y contó con lujo de detalles los tormentos a los que, según ella, era sometida por parte de su ex pareja Pedro Oris.
La mujer enfrenta una condena por los delitos de tentativa de homicidio agravado por el vínculo y por lesiones leves agravadas y reiteradas contra su hija, Camila Brusotti, la niña del milagro de Brochero.
"Me arrodillaba y le preguntaba a Oris por qué me pegaba. Todas las noches el sexo con Oris era una obligación" relató la mujer al tribunal de la Sala I de la Cámara Penal.
Entre lágrimas Ríos describió la vida con su ex pareja como un calvario. "Él me tenía la tarjeta de crédito a la que le había cambiado la clave, no podía hablar con Camila si él no estaba presente, ni me dejaba usar el teléfono", contó la madre de la niña.
Además reafirmó lo dicho durante la etapa de investigación sobre la violencia de género a la cual dice que era sometida constantemente.
Desde el comienzo la defensa de Ríos se enfocó en demostrar que la mujer era víctima de violencia de género por parte de Oris y que por eso nunca denunció los maltratos.
"Después del primer episodio de violencia le creí, me dijo que iba a cambiar. Las otras veces que me pegó le tenía miedo por eso nunca denuncié", manifestó la acusada.
Ríos decidió declarar luego de escuchar los resultados del informe psiquiátrico de Del Giúdice, donde dice que la mujer no es normal y que "disfrutaba de ver los castigos de Oris".
"Cuando nos mudamos a Alto de Sierra su temperamento empeoró y se compró, además de la escopeta que tenía, un arma calibre 38 con la que me apuntaba a la panza cuando estaba embarazada", relató Ríos.
Según la madre de la niña ella nunca vio que Oris le pegara a Camila y cuando ésta lo increpó por los golpes de la niña, el día que la internaron, el sujeto le contestó "callate puta que tu hija va a estar bien, deja de llorar porque si le pasa algo a mi hijo te mato", detalló Ríos.
"No me dejaba ni cambiar, ni vestir a Camila y cuando me pegaba me asfixiaba hasta el desmayo", concluyó para luego volver a su lugar y romper en llanto.
Luego de la declaración de Ríos el juicio fue suspendido hasta el lunes próximo, día en que continuarán las audiencias con nuevas rondas de testigos.