Por Natalia Caballero
Un abuso sexual deja una marca de por vida en la salud mental de la víctima. En la recuperación la familia juega un papel importantísimo, pero vale preguntarse qué pasa en aquellos casos que el acechador es familiar o un conocido muy querido. Éstas son las preguntas que se suelen realizar los abusados y lo que demora, en muchos casos, las denuncias. Un relevamiento exclusivo realizado por este medio arroja un dato estremecedor: de los 15 casos registrados en el 2015, todos los depredadores fueron conocidos cercanos o parientes.
Al realizar un desglose de los abusos que tomaron estado público en el año, 8 fueron protagonizados por conocidos y 3 por padrastros. En las cuatro denuncias restantes por abuso sexual entre los victimarios figura el propio padre de la víctima, el hermano, un policía y la niñera de un pequeño de tan solo tres años.
En el 2014 el panorama fue similar. Se registraron 12 casos, de los cuales cuatro fueron protagonizados por conocidos de la familia, dos por desconocidos (uno de ellos, ladrones), uno por la pareja de la víctima, uno por el padre, uno por el padrastro, uno por el tío, uno por el primo y el último caso, por una persona que la adolescente conoció a través de Facebook.
Uno de los quince casos fue protagonizado por un varón, todas las víctimas restantes fueron niñas de una edad promedio de 13,8 años.
En todos los casos hay denuncia policial en el medio y los médicos legistas comprobaron las lesiones provocadas en la zona genital.
Con respecto a los departamentos en los que se dieron más casos, en primer lugar figura Rivadavia y Chimbas, con tres casos en cada comuna. En segundo lugar está Rawson, con dos casos y más atrás departamentos más alejados del Gran San Juan como Zonda, Jáchal, Valle Fértil, 9 de Julio, San Martín, Caucete y Pocito.
Los depredadores sexuales suelen actuar de manera manipuladora, amenazando a la víctima y haciéndola sentir culpable. Estos mecanismos llevan a la víctima a retrasar las denuncias y a evitar contar el calvario que están atravesando. Además el hecho de que el victimario sea conocido suele actuar como otro condicionante a la hora de denunciar.
El abuso sexual es una problemática que atraviesa todas las clases sociales, que no distingue de edades, ni de parentescos. Cuando se denuncia un caso, si las víctimas son menores se los suele someter a una sola declaración en la cámara Gesell, para que no revivan el calvario una y otra vez. Además, se recomienda el tratamiento psicológico integral para toda la familia, con el objetivo de que juntos puedan superar el abuso.
CIFRAS
15 casos se dieron en el 2015.
12 casos se dieron hasta agosto del 2014.
13,8 es la edad promedio de las víctimas.
3 años es la edad de la víctima más pequeña.
4 casos se dieron en junio del 2015, el mes con más casos.