La gente se agolpaba en la entrada de la cochería San José, sobre calle Entre Ríos, este lunes por la tarde. Es que todos querían despedir a su amigo y colega, Antonio Gómez, el empresario gastronómico que murió producto de un ACV, en horas de la mañana.
El hombre era propietario, junto a su hermano, de la rotisería que les dejó su padre en el corazón del tradicional Súper sanjuanino, donde vendían paella, empanadas y locro.
Además de su rol como empresario supo ser entrenador de hockey por lo que en su velorio se pudo ver a muchos deportistas que fueron a despedirlo.
El vicegobernador Sergio Uñac, fue uno de los que se hizo presente en el lugar y definió a Gómez como "un gran amigo y referente para muchos empresarios".
En este sentido también se expresó el diputado Pablo García Nieto quien dijo que recordará a Gómez como un emprendedor.