Para los sanjuaninos es un nombre archiconocido y sin embargo casi nadie sabe quién fue y por qué se destacó Marcial Vicente Quiroga, nombre impuesto al segundo hospital más importante del Gran San Juan.
Para continuar, suscribite a Tiempo de San Juan. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITETodos saben que le dio el nombre al emblemático hospital de San Juan, pero muchos desconocen la histórica de este médico destacado, que tuvo hijo con el mismo nombre y la misma profesión y que ambos dieron mucho qué hablar en sus épocas. Conocelos.
Para los sanjuaninos es un nombre archiconocido y sin embargo casi nadie sabe quién fue y por qué se destacó Marcial Vicente Quiroga, nombre impuesto al segundo hospital más importante del Gran San Juan.
Las pocas historias publicadas sobre su figura reseñaron que después del terremoto de 1944 quedó destruido el edificio del Hospital San Roque, en la esquina de las calles San Luis y Aberastain, que tenía una administración privada.
Se construyeron pabellones de emergencia y continuó funcionando hasta 1950 con enormes problemas financieros. Ese año la comisión administradora cedió el Hospital San Roque al gobierno de la provincia, edificio, muebles, instrumental y la manzana completa que ocupaba el nosocomio que hoy es la plaza Gertrudis Funes.
El gobierno decidió, en 1957, que el Hospital San Roque sea trasladado al edificio destinado al Hospital de Niños en Punta de Rieles y después pasó a llamarse Hospital Marcial Quiroga, en homenaje a este notable médico sanjuanino.
El 25 de mayo de 1971, en la esquina de las calles Libertador General San Martín y Rastreador Calivar, se inauguró el nuevo edificio del Hospital Dr. Marcial V. Quiroga.
Ese edificio original tuvo grandes cambios y ampliaciones en los últimos años, pero parte la fachada original se mantiene intacta.
Década de 1960, el hospital en construcción (foto Facebook)
Una carta del lector publicada en Diario de Cuyo en 2013 (sin firma) relataba que Marcial Quiroga nació en San Juan el 4 de abril de 1859, hijo de Ignacio Quiroga y Juliana Recabarren, ambos sanjuaninos de antiguo linaje.
Si bien su niñez transcurrió entre San Juan y Mendoza, terminó el secundario en el Colegio Nacional de San Juan. Para solventar sus gastos mientras estudiaba, trabajaba en la Legislatura provincial.
“Desde temprana edad demostró perseverancia y talento en su trabajo, cualidades que con el correr del tiempo se acentuaron y fueron una constante en su vida. Sus estudios universitarios los realizó en la Facultad de Medicina de Buenos Aires, egresando como médico en 1885”.
En esta época se destacó con un trabajo de investigación publicado con el título de «Manifestaciones Nerviosas en el Alcoholismo Crónico”.
Desde joven se interesó por la política y militó en la Unión Cívica Radical. “Como muchos contemporáneos suyos actuó en la masonería, pero el puntal de su vida se orientó siempre a su amada profesión”.
Fue miembro del Círculo Médico Argentino, profesor de importantes cátedras en la «Escuela de Cabos y Sargentos”, luego fue designado medico asistencial en la epidemia del cólera de 1886 que azotó Buenos Aires y otras provincias argentinas.
La docencia universitaria fue otra de sus grandes pasiones, fue profesor durante 30 años en forma continua, y llegó a ser Consejero de la Facultad de Medicina de Buenos Aires. Su notoriedad fue tal que llegó a ser designado Académico de Número de la Academia Nacional de Medicina, un lugar que compartió con dos comprovincianos: Guillermo Rawson y Juan Carlos Navarro.
Fue un gran productor de escritos y conferencias magistrales con investigaciones y descubrimientos inéditos en su época.
Marcial Quiroga fue autor de la ley por la cual se dotó al país del primer Instituto de Radium junto al «Reglamento Orgánico del Cuerpo de Sanidad” y la creación de la «Escuela de Aplicación de Sanidad Militar”, fundada en 1902. Contribuyó a difundir, en el Hospital Militar, el uso del cloroformo en la intervenciones quirúrgicas.
El 3 de mayo de 1923 falleció en Buenos Aires este médico sanjuanino.
Marcial Quiroga hijo, también un médico destacado.
Su hijo Marcial Ignacio Quiroga también logró descollar en la medicina del país logrando, en 1983, recibir el Premio Konex en Especialidades Médicas.
Nació en San Juan el 12 de junio de 1899 y egresó como Doctor en Medicina en la UBA en 1923. Fue becado por la UBA para realizar cursos de dermatología y venereología en el Hospital de París en 1930.
Fue Médico Inspector, Subjefe y Jefe de la Sección de Profilaxis de Lepra y Enfermedades Venéreas del Ministerio de Salud Pública de la Nación (1927-46), Jefe por Concurso de los hospitales Durand, Alvear y Ramos Mejía.
Miembro Honorario de la Academia Nacional de Medicina de Colombia, Miembro Correspondiente Honorario de las Sociedades de Dermatología de Italia, Uruguay, Brasil y Venezuela. También fue presidente de la Academia Nacional de Medicina y presidente Honorario de la Asociación Latino Americana de Academias de Medicina (ALALAM).
Entre sus publicaciones destacadas se pueden mencionar “Introducción al Estudio de la Dermatología” y “Sífilis e Historia de la lepra en la Argentina”.
En 1978 recibió el Premio Diego Alcorta de la Sociedad de Humanismo Médico y fue nombrado Doctor Honoris Causa de la Universidad Complutense de Alcalá de Henares. Fue el principal impulsor para poner el nombre de su padre al nosocomio sanjuanino. Falleció el 22 de octubre de 1993.
En el libro “Memorias” (1978) Enrique Cadícamo mencionó su encuentro con Marcial Quiroga (hijo). “Luego de asistir al debut, al finalizar los festejos del éxito duraron hasta la madrugada. Esa noche, González Castillo me presentó a Marcial Quiroga, un joven médico argentino amigo de todos los artistas y además diletante cantor de tangos y guitarrista. becado por la Universidad de Buenos Aires para seguir el curso de dermatología en el Hospital Saint Louis de París”, relató Cadícamo.
“Se hallaba esa noche de paso por Madrid procedente de Valencia donde por sus estudios había ido a visitar el leprosario de Fontillés. Aquel joven médico hecho en la cátedra, simpatizante y frecuentador de nuestra juvenil bohemia que conocí aquella noche del año 30 en el teatro Zarzuela de Madrid, es en la actualidad el profesor académico doctor Marcial Quiroga, eminencia mundial y culto escritor de libros a quien mucho aprecio por habernos brindado siempre su desinteresada y noble amistad”, dijo Cadícamo.
(Fuente: Destino San Juan)
