Netflix, el gran monstruo del streaming, comenzó a mostrar importantes bajas en suscriptores debido a la gran cantidad y calidad de otras aplicaciones de su misma categoría. Por esta razón sus encargados se encuentran negociando un cambio para apalear la crisis.
Según The Wall Street Journal y la BBC, el cambio que vendrá será el ingreso de publicidad. La gran razón vendría de la mano del despido reciente de 300 empleados luego de que 200.000 suscriptores dieran de baja su cuenta. Los estudios de la empresa adelantaron que, de seguir así, el próximo trimestre la baja sería de 2 millones.
En el mes de mayo ya eran 150 los trabajadores de Netflix que fueron despedidos, estó provocó que se perdiera 70% del valor bursátil de la plataforma. Fue así como comenzó un importante proceso de reestructuración y cambio.
Unos 216 de los despidos en la compañía dueña de la plataforma fueron en Estados Unidos, 30 en los países de Asia Pacífico, 53 en Europa, Medio Oriente y África y 17 en Latinoamérica.
Los CEO Reed Hasting y Ted Sarandos comunicaron a los empleados de Netflix que "las dos tandas de despidos fueron muy duras para todos y crearon mucha ansiedad e incertidumbre, pero planeamos volver a un normal curso de negocios yendo hacia adelante".
A su vez, un importante vocero de la empresa aseguró que “mientras se hacen recortes en algunas áreas, planean invertir significativas sumas en contenido y agregar entre 1.500 y 11.500 empleados en los próximos 18 meses”.
Luego de intensos años de liderazgo en el negocio del cine y series en streaming, Netflix cede su lugar debido al excelente desarrollo y acomodo que lograron las nuevas plataformas como así la consecuente baja en suscriptores. Sus competidores son Disney+, Paramount+, Peacock, HBO Max, Amazon Video y Star+.
Es por esto que Netflix espera poder sumar una pequeña publicidad para costear los gastos que conlleva sumar contenido teniendo bajos suscriptores. Asi se equilibraría la balanza hasta que nuevos o antiguos clientes vuelva a utilizarla. Aún así, planea invertir agresivamente unos 17.000 millones de dólares en 2022 para producir películas, series y contenido original.