Luego de haber afrontado un juicio, por el que fue condenado a tres años de prisión condicional, L-Gante confirmó su noviazgo con Wanda Nara en medio del conflicto de ella con Mauro Icardi, lo que lo volvió a poner en el centro de la escena mediática. En este contexto, contó que la está pasando pésimo por el odio que recibe a diario.
“Soy Elián Valenzuela, pero todos me conocen como L-Gante. Tengo 24 años, soy artista y desde hace mucho tiempo me gano la vida a base de música. Siempre lo dije, soy un pibe de barrio que todo lo que logró fue desde abajo, rompiéndose al alma, sobreponiéndose a un sin fin de obstáculos, sobre todo el del prejuicio”, dijo en un comunicado que compartió en Instagram.
“Los años me fueron curtiendo, el odio, la envidia, la crítica clasista y racial sobre mí no hicieron más que fortalecerme. Siempre dije que toda esa mala onda que me tiraban me hacía más fuerte y así fue hasta hoy. Nunca voy a bajar los brazos, pero la realidad es que hoy estoy lleno de angustia y dolor. Lograron llevarme a un lugar que nunca imaginé”, siguió, a corazón abierto.
“Creí que con el juicio en el que me absolvieron iba a ser un punto de partida, pero me equivoqué. Desde la absolución solo tienen un propósito, quieren y necesitan verme caer. ¿Quiénes? Parte de los abogados a los que me enfrenté y les gané en Tribunales, mucha prensa que me extorsiona a diario exigiendo que les dé una nota o me ponen a un abogado a hablar mal de mí, las personas que me dicen muchas veces que les preste plata o me van a denunciar; todo se volvió un calvario”, sumó.
En su comunicado vía Instagram, L-Gante contó que está preocupado por el odio que recibe a diario.
“No paran con los agravios, no dejan de ensuciarme mediáticamente. Dijeron que estoy involucrado y fotografiado en medio de una investigación por narcotráfico. Eso es mentira, no hay una sola causa donde mi nombre y reputación estén en juego. Tuve que hacer un habeas corpus y recién ahí poder mostrar que mi honor sigue intocable. Ahora, como se les acabó esa mentira, lejos de parar, inventan una más horrible, si es que existe. Convivo con autos raros siguiéndome a mi domicilio, al de mi hija, al de mi pareja. Aparecen a diario en los medios... Ustedes no van a pasar hasta que algo me pase...”.
“La mediatización y el show televisivo se transformó en persecución, hasta siento que ya no solo quieren verme preso, tal vez buscan verme muerto o que yo mismo me quite la vida. Llegaron demasiado lejos, no creí que serían capaces de tanto. Me equivoqué. Esto preocupa a mi hija, a mis familiares y a todas las personas que me quieren. Les pido por favor que cuiden la salud mental de las personas, así por una vez se ahorran el ridículo que hacen hablando del tema cuando ya es demasiado tarde”, sentenció.
El fuerte comunicado de L-Gante