Unas 4.000 personas disfrutaron, se emocionaron y cantaron al ritmo de un ícono de la movida cuartetera. Sus éxitos y su nuevo disco formaron parte de un repertorio que duró tres horas.
Junto a sus 11 músicos, la mayoría jóvenes, hizo gritar, cantar y bailar a todo el público. Chicos y mayores se deleitaron con los clásicos éxitos que tiene el Rey.
“Creer en el amor”, “Ella es un amor”, “fantasmas”, entre otros, fueron las canciones que cantó. Además entonó varios boleros de su nuevo disco.
El recital se desarrolló con total normalidad. En el estadio cerrado no se pudo ni fumar ni tomar alcohol. Sólo se encontró una cantina donde se vendía gaseosas y comidas.
La parte más emocionante fue cuando el piano se quedó sin sonido y Pelusa cantó a capela. Quienes estaban sentados en las tribunas, se pararon y aplaudieron. El Rey agradeció y manifestó que nunca olvidará ese momento.