Benjamín, el niño de dos años cuyo cadáver fue hallado el lunes pasado en un descampado de la localidad balnearia bonaerense de Ostende, fue asesinado a golpes en la nuca, informaron fuentes de la investigación.
La autopsia practicada en la Asesoría Pericial de La Plata determinó que la muerte se produjo por "traumatismo en base de cráneo con pérdida de masa encefálica", mientras que las mutilaciones que sufrió el cuerpo fueron producidas "post mortem" por perros.
Claudia Ayala, la madre de Benjamín, se negó hoy a declarar y a que le extraigan muestras de su ADN. Tras negarse a prestar declaración indagatoria ante el fiscal descentralizado de Pinamar, Juan Pablo Calderón, la mujer quedó detenida e imputada del delito de "homicidio calificado por el vínculo", con pena prevista de prisión perpetua.
La mujer fue detenida el mismo lunes por el crimen de su hijo. Para llevar a cabo la indagatoria, el fiscal Calderón aguardaba los resultados de la autopsia a la que fue sometido el cadáver del niño, los cuales se demoraron debido al estado en el que se encontraba el cuerpo al momento de su hallazgo.
El cadáver había sido atacado por alimañas que habían provocado cortes especialmente en los brazos y en la cabeza, lo que dificultó a los forenses de la Asesoría Pericial de La Plata la realización de la operación de autopsia.
Durante la jornada de ayer, el fiscal Calderón liberó al padre del niño asesinado, Leonardo Aguilera (30), quien había sido demorado el mismo lunes del hallazgo del cadáver.
El fiscal resolvió liberar al hombre luego de recibir declaraciones de testigos, entre ellos un remisero, que lo ubicaron durante todo el fin de semana en la localidad bonaerense de General Guido, junto a sus tres hijos, en la casa de su madre.
Según el testimonio del remisero, identificado como Alberto Márquez, él mismo lo trajo de vuelta a Valeria del Mar el domingo último, donde vive con su actual mujer y sus tres hijos.
En tanto, la situación de Ayala quedó comprometida ante las contradicciones en las que incurrió ante los investigadores cuando intentó responsabilizar a Aguilera en el homicidio del niño de ambos, producto de una relación extramatrimonial.
La mujer declaró que durante el fin de semana habían discutido en un auto estacionado frente a su casa y que, durante la pelea, Aguilera llevó al niño al asiento trasero y lo asfixió con sus propias manos.
Añadió que luego el joven se fue con el cuerpo del niño hasta un descampado y que lo había arrojado allí antes de huir, pero señaló un lugar distinto al sitio donde fue hallado el cadáver, muy cercano a su casa.
Fuente: Los Andes