El Gobierno nacional confirmó que la Televisión Pública no emitirá los partidos del Mundial 2026, que se disputará en Estados Unidos, Canadá y México. La decisión fue justificada en términos económicos, bajo la consigna de evitar un desembolso de alrededor de 7 millones de dólares en la compra de derechos.
Con esta resolución se interrumpe una tradición de 52 años de transmisiones ininterrumpidas por parte del canal estatal, que comenzó en el Mundial de Alemania 1974. En la edición anterior, México 1970, la cobertura televisiva en Argentina estuvo en manos de un medio privado.
A lo largo de diferentes Copas del Mundo, la TV Pública llegó a transmitir la totalidad de los encuentros o al menos parte de ellos. En Qatar 2022, por ejemplo, la señal estatal invirtió cerca de 10 millones de dólares, más los costos operativos vinculados al envío de equipos periodísticos y técnicos, y logró recuperar unos 12 millones de dólares en publicidad, de los cuales un 20% provino de organismos estatales y gobiernos provinciales.
Desde el Ejecutivo remarcaron que la medida “no responde a razones políticas sino presupuestarias”, aunque dejaron abierta la posibilidad de rever la decisión antes de fin de año.
El ajuste en la emisora estatal ya se había hecho sentir: en septiembre, la TV Pública no transmitió el partido de la Selección Argentina contra Chile por las Eliminatorias, debido a que no alcanzó un acuerdo económico con Torneos y Telefé, titulares de los derechos. En paralelo, el canal podría ser sometido a una auditoría en los próximos meses.