Los bomberos del Vaticano han instalado la chimenea en el techo de la Capilla Sixtina, uno de los elementos más simbólicos y esperados durante el proceso de elección papal. Esta chimenea es la encargada de anunciar al mundo si los cardenales han llegado o no a un acuerdo sobre el nuevo líder de la Iglesia Católica.
El cónclave comenzará el 7 de mayo, cuando los cardenales se reúnan en la Capilla Sixtina para iniciar las votaciones. A partir de entonces, dos veces al día —por la mañana, con excepción del día de inicio, y por la tarde—, el humo que emane de la chimenea será la señal clave para millones de fieles en todo el mundo.
El humo negro indicará que no se ha alcanzado un consenso, mientras que el humo blanco significará que al menos 89 cardenales han elegido al nuevo Papa. Este sistema tradicional, cargado de simbolismo, sigue siendo uno de los momentos más emocionantes y observados del acontecer religioso global.
Desde la Santa Sede, destacaron que todas las instalaciones ya están listas y que se han cuidado cada uno de los detalles logísticos y ceremoniales para que el cónclave se desarrolle con normalidad y solemnidad.