Elon Musk, despacito, despacito, despacito, se quedó con la red social del pajarito. El magnate compró Twitter por la friolera de 44.000 millones de dólares, la misma suma que Argentina le debe al Fondo Monetario Internacional.
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SUSCRIBITEElon Musk, despacito, despacito, despacito, se quedó con la red social del pajarito. El magnate compró Twitter por la friolera de 44.000 millones de dólares, la misma suma que Argentina le debe al Fondo Monetario Internacional.
Musk había avanzado con una pequeña participación accionaria que, aunque lo convertía en el mayor accionista de la empresa (un 9%), no le permitía realizar los cambios profundos que ahora sí podrá hacer.
El 1 de abril, ante la adquisición de Musk de parte del capital accionario, la acción había subido un 32%. Ahora, con el anuncio de la adquisición total, los accionistas se verán beneficiados con un 6% sobre ese 32%. Cada uno recibirá por cada título 52.40 dólares.
Fuentes cercanas al multimillonario, citadas por medios financieros, aseguraron que el directorio de la compañía ya aprobó la operación que, por su complejidad, se terminará de cerrar hacia fin de año. Musk aseguró 25.500 millones de dólares en deuda y préstamos y proporcionará alrededor de 21.000 millones de dólares en capital para financiar la operación.
Musk, que cuenta con 83 millones de seguidores en Twitter, tenía duras criticas hacia la plataforma, por algoritmos sesgados que llenaban los timeline de “publicaciones basura automatizadas”.
Lo que viene
“La libertad de expresión es la base de una democracia que funcione, y Twitter es la plaza de la ciudad digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad”, dijo Musk en un comunicado este lunes, y agregó: “Twitter tiene un enorme potencial; espero trabajar con la empresa y la comunidad de usuarios para desbloquearlo”.
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