A finales de marzo, el multimillonario de Silicon Valley Elon Musk dijo que estaba pensando seriamente en crear una nueva plataforma de redes sociales. Sin embargo, el fundador de Tesla Inc. decidió convertirse en el accionista mayoritario de Twitter. Musk adquirió una participación del 9,2% del capital, según una declaración a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos(SEC, por sus siglas en inglés) de este lunes. De esta forma, multiplicó la participación del 2,25% que mantiene Jack Dorsey, fundador de la red social.
En la declaración ante la SEC supone que es el dueño de 73,5 millones de acciones de Twitter a través de su patrimonial Elon Musk Revocable Trust, aunque no hay mención sobre las fechas y precios en los que se ha realizado esta adquisición. A través de este movimiento, Elon Musk se convierte en el máximo accionista de Twitter, por delante del grupo Vanguard (8,79%) o de Morgan Stanley (8,76%).
La semana pasada había deslizado la posibilidad de crear una nueva plataforma de redes sociales. En respuesta a la pregunta de un usuario de Twitter, insistió con la idea de una red social que consistiera en un algoritmo de código abierto y que priorizara la libertad de expresión y en la que la propaganda fuera mínima. Musk, un prolífico usuario de Twitter, ha sabido criticar últimamente la plataforma de medios sociales y sus políticas. Dijo que la empresa está socavando la democracia al no adherirse a los principios de la libertad de expresión.
Pero finalmente declaró la compra de una participación valuada en unos 2900 millones de dólares a los precios de cierre del pasado viernes en 39,31 dólares por acción. Luego de conocerse la noticia, la red social se dispara en pre-market. Según los primeros datos, sus acciones suben hasta un 26%, hasta los 47 dólares.
“Dado que Twitter sirve como plaza pública de facto, no adherirse a los principios de libertad de expresión socava fundamentalmente la democracia. ¿Qué hay que hacer?”, dijo Musk en el tuit publicado hace dos semanas. De esta manera, Elon Musk se convierte en el máximo accionista de Twitter, por delante del grupo Vanguard (8,79%) o de Morgan Stanley (8,76%).
La agresiva operación de Musk en la acción de Twitter se produce en pleno escrutinio de la SEC sobre las actividades de difusión que realiza Musk en esta red social y que podrían ser constitutivas de presuntos delitos de manipulación de valores y conflictos de interés,
El multimillonario tuvo que pasar por los tribunales por un mensaje suyo en Twitter de agosto de 2018 en el que señaló que tenía “financiación asegurada” para retirar a Tesla de la bolsa a 420 dólares por acción, información que luego resultó no ser veraz pero que disparó la cotización de la empresa fabricante de autos eléctricos. Musk llegó a un acuerdo con la SEC para el pago de una multa millonaria y su destitución como presidente de la compañía, aunque siguió como CEO del grupo.