La emblemática fábrica de Dilexis, ubicada en Albardón, volvió a abrir sus puertas este lunes, luego de una semana en la que su personal recibió vacaciones obligatorias. La medida fue adoptada como respuesta al exceso de stock generado por la caída histórica en la demanda de productos de Tía Maruca, marca que junto a Dilexis forma parte del grupo Argensun Foods.
Fuentes oficiales confirmaron a Tiempo de San Juan el retorno a las actividades de gran parte del personal operativo de la fábrica, que contaron con vacaciones forzadas durante la semana pasada.
Según informó el secretario de Industria, Comercio y Servicios del Ministerio de Producción de San Juan, Alejandro Martín, la compañía atravesó meses de dificultades económicas que impactaron directamente en casi 300 empleados. “Dilexis estuvo en un proceso de sobrestock de mercadería por la baja en las ventas, una situación similar a la que atraviesa buena parte de la industria nacional destinada al mercado interno”, señaló el funcionario.
La decisión de otorgar licencias pagas permitió a la empresa reorganizar su producción y preparar el lanzamiento de nuevos productos. La medida alcanzó tanto al personal operativo como a empleados de administración y mantenimiento, con el objetivo de optimizar recursos y planificar la diversificación de la planta.
En los últimos años, Dilexis inició un proceso de reingeniería tras ser adquirida por Argensun Foods. Parte de la estrategia incluyó la centralización de la producción en San Juan, luego de cerrar otras plantas que operaban en el país. Ahora, la histórica fábrica de Albardón no solo seguirá produciendo galletitas, sino que también ampliará su catálogo hacia otros productos de panificación y alimentos, con modificaciones en líneas existentes y nuevos lanzamientos que se esperan en los próximos meses.
El subsecretario de Trabajo, Franco Marchese, destacó que la situación fue monitoreada mediante mesas de diálogo con el sindicato y representantes legales de la empresa. Además, se estableció un cronograma de pagos para saldar compromisos pendientes con empleados y proveedores, buscando garantizar la continuidad laboral y la estabilidad financiera de la planta.