La reconocida Bodega Norton, una de las más emblemáticas de Mendoza y referente del vino argentino en el mundo, atraviesa una de las crisis financieras más profundas de su historia. En los últimos días trascendió que la empresa acumula una serie de cheques rechazados por falta de fondos y enfrenta crecientes tensiones con proveedores y empleados, en un contexto de marcada inestabilidad para el sector vitivinícola.
Cheques sin fondos y pagos atrasados
De acuerdo con registros del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Bodega Norton S.A. tiene 16 cheques rechazados por un monto total de $42.203 millones, equivalentes a unos 30 millones de dólares al tipo de cambio actual, fechados en agosto de 2025. Aunque la empresa mantiene por el momento la categoría de “situación normal”, fuentes del sistema financiero advierten que esa calificación podría modificarse si no se regulariza la situación en las próximas semanas.
En paralelo, proveedores y empleados de la bodega reportaron atrasos en los pagos y rescisión de contratos, mientras en Luján de Cuyo, donde se encuentran sus principales viñedos, circulan versiones sobre despidos recientes y recortes operativos. Según indicaron medios mendocinos, los voceros de la compañía, por el momento, evitaron emitir declaraciones públicas.
Una marca símbolo en alerta
La magnitud del problema sorprende al sector. Norton es una de las bodegas más tradicionales de Argentina, con más de 130 años de historia, 1.200 hectáreas propias, vínculos con 140 productores del Valle de Uco y presencia comercial en más de 70 mercados internacionales.
Paradójicamente, la crisis se produce luego de una etapa de reconocimiento global: en 2025, Norton recibió el premio Travellers’ Choice de Tripadvisor y su restaurante La Vid fue incluido en las recomendaciones de la Guía Michelin, distinciones que consolidaron su imagen como destino enoturístico de primer nivel.
Cambios en la conducción
El deterioro financiero ocurre en simultáneo con movimientos en la estructura directiva. Rafael García, quien había asumido como director general a fines de 2023 con la misión de modernizar la gestión, dejó el cargo antes de cumplir un año. Desde el 1 de julio, la conducción está a cargo de Tomás Lange, exejecutivo de multinacionales como Brown-Forman, Campari y Pernod Ricard, quien enfrenta ahora el desafío de encauzar la operación y recomponer la confianza interna.
Una crisis que refleja el momento del vino argentino
El caso de Norton no es aislado: la vitivinicultura argentina atraviesa una coyuntura difícil, marcada por la caída del consumo y la pérdida de competitividad. Según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), las ventas internas cayeron 17% interanual en agosto, mientras que las exportaciones muestran un comportamiento errático, sin lograr recuperar los niveles previos a la pandemia.
En paralelo, las importaciones de vino crecieron un 415% durante 2024, principalmente desde Chile, lo que agudizó la presión sobre las bodegas locales.