La incertidumbre y el miedo a una inflación más alta condujo a los sanjuaninos a gastar en productos de limpieza y en alimentos. La corrida cambiaria del 21 de julio impulsó a la clase media a comprar con los pesos extras del aguinaldo. En estos dos puntos coincidieron las fuentes consultadas del sector y remarcaron que el fantasma de los faltantes genera el mix perfecto para empujar el consumo.
Desde el batacazo que se generó en la economía tras la salida del ministro Martín Guzmán, los precios vienen subiendo, sobre todo los alimentos. El azúcar registró una suba del 30% y faltan marcas en las góndolas, lo mismo pasa con el aceite, que se venden hasta dos unidades. Estos fueron los productos que más compraron los sanjuaninos en los supermercados.
Los otros productos que se vendieron fueron los de limpieza, que son los que más aumentan en este tipo de contexto. Hay productos que se fabrican con materia prima que viene de afuera y, por ende, los precios suben mucho más porque están atados al valor del dólar.
En las góndolas se pudo ver a los consumidores buscando ofertas. En los supermercados se veía gente enojada, mirando las góndolas y haciendo cuentas para ver qué podían llevar y qué no. También se vio gente devolviendo cosas en la caja porque no llegaban con el dinero.
El sector que salió a comprar fue mayoritariamente la clase media, que cobra mensualmente alrededor de $100.000. Son ellos los que pueden contar con un pequeño extra que no posibilita comprar dólares pero que permite adquirir productos de consumo cotidiano.
En los mayoristas, se vio gente comprando en grupo. Amigos, familiares unidos que compraron productos en conjunto para tratar de hacer una diferencia.
Desde Amas de Casa informaron que los sectores sociales más desfavorecidos no tienen esta posibilidad porque su frágil día a día les impide tener cualquier tipo de excedente. “Están viviendo comprando por día”, indicó Laura Vera, al frente de dicha organización.