Un nuevo informe de la Fundación Pro Tejer reveló que la industria textil argentina enfrenta una de las crisis más grandes de su historia, con un 40% de caída interanual en las ventas, y unos 5.000 despidos y 10 mil suspensiones en el país. En San Juan esta industria emplea a unos 2.000 trabajadores y el escenario actual tiene otros matices.
El Secretario General del sindicato Textil, Roberto Vega; dijo que, hasta el momento, en la provincia no se han producido despidos y se siguen sosteniendo los puestos de trabajo. Sin embargo, indicó que una de las grandes jugadoras textiles sanjuaninas, la fabricante de telas Vicunha; ha implementado suspensiones, en acuerdo con la Subsecretaría de Trabajo.
“Hay dos empresas grandes, y por el momento no hay despidos, pero se bajó la llave a la industria en este gobierno nacional y se está complicando”, advirtió el jefe sindical en declaraciones en Estación Claridad. “Esperemos que pronto alguien le diga algo (al gobierno nacional), porque si no, va a caer la actividad también en San Juan, porque no es bueno el panorama”, advirtió.
Vega explicó que la fábrica Vesubio, donde se produce la marca Lacoste, “está trabajando bien y con una producción importante”. Además, destacó que otorga premios de producción para los trabajadores. “Pero, en algún momento puede pegar un llamado de atención. Estamos atentos a eso, y estamos trabajando con el cuerpo delegado para que monitoreen y nos vayan informando lo que está pasando”, sostuvo.
Respecto a la fábrica Vicunha indicó que tiene 550 trabajadores, y que aplica suspensiones por turno, que comprenden a entre 60 y 80 trabajadores por semana. “No están suspendidos permanentemente”, dijo Vega, y agregó que este convenio fue homologado en la Secretaría de Trabajo, apenas empezó la crisis, y se ha venido renovando cada dos meses. Los empleados reciben el pago del 75% de su sueldo, más la parte remunerativa.
El gremialista se refirió también a un tercer empleador, más chico que los anteriores; que es Entretelas, el cual tiene una plantilla de 90 empleados. En esa firma no se han producido tampoco despidos ni suspensiones por la crisis.
La situación nacional
El informe de la actividad textil, que fue reproducido en varios diarios nacionales; es demoledor: casi el 80% de las empresas han registrado una caída promedio del 40% interanual en el volumen de ventas y en la producción, mientras que el 76% retrotrajeron la capacidad instalada, lo que implica un derrumbe del 29%.
Además, el 45% de las empresas afectadas tuvo que reducir su planta de personal en junio pasado. El despido alcanzó a más de 5 mil trabajadores y las suspensiones, a otros 10 mil. Este hecho implicó un retroceso del 16% respecto a diciembre del año pasado.
De los encuestados por Fundación Pro Tejer, el 40% afirmó tener problemas para afrontar los gastos. Por ello, el 84% de las empresas optó por no invertir en el sector y un 81% del total piensa que es muy complejo ganar o competir en los mercados exteriores debido a la brecha cambiaria y la situación monetaria del país. En línea con lo anterior, el 90% de las empresas que tuvo que reducir su producción lo atribuye al poder adquisitivo de la población y a la crisis que redujo el consumo en un 15,5%.
Relajamiento de controles aduaneros
La grave crisis del sector se vio agravada por el levantamiento de controles a las importaciones textiles ordenado por el Gobierno nacional. Las medidas exigidas para el ingreso de productos textiles y calzado desde el exterior fueron eliminadas en marzo de este año, en principio, por 120 días por medio de una norma de la Secretaría de Secretaría de Industria y Comercio. La norma aludida eliminó la obligatoriedad del etiquetado en el control aduanero. Hasta su vigencia, los productos textiles debían contar con un etiquetado realizado en origen o pedir una autorización a la Secretaría de Industria y Comercio para el reetiquetado a través del proceso de Adaptación al Mercado Local (AML). Cabe resaltar, según expresa la misma Fundación, que el control aduanero del etiquetado es lo mínimo que exigen y controlan todos los otros países cuando Argentina exporta sus productos. Fuente: Tiempo Argentino/Infobae