El primer pronóstico del volumen que traerá el Río San Juan los próximos 12 meses indica que habrá casi un tercio más de agua que el año pasado. Pero, así como las mediciones son positivas para ésta y la próxima temporada, hablan de que luego vuelve la sequía.
Por eso, el doctor Oscar Dölling, director del Programa Gestión Integral de Cuencas Hidrográficas (PGICH)en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), autor del pronóstico; advierte que se tendrá que eficientizar el uso este verano, y guardar en los diques porque en un futuro cercano volverán a acechar la crisis hídrica.
“Es un pronóstico que indica que podrán descansar los acuíferos, pero hay que tener visión de futuro. Es la oportunidad que nos da la naturaleza para poder generar algo de reserva para los años que van a venir que van a ser duros”, dijo Dölling a Tiempo de San Juan.
El pronóstico
El experto y su equipo del PGICH arman cada año el pronóstico hídrico del Río San Juan que precede al que realiza el gobierno de la provincia, a través del Departamento de Hidráulica. Para el ciclo que arranca este mes, y culmina en setiembre de 2025 estimó que habrá un derrame escurrimiento de 1.283 hectómetros cúbicos, promedio. En 2023 había sido de 1.009 hectómetros cúbicos.
Agrega que el caudal medio mensual más probable del Río en diciembre de 2024 sería de 60,8 metros cúbicos por segundos, mientras que en de diciembre de 2023 el observado había sido de 51 m3/s. Es decir, casi unos 10 metros cúbicos por segundo más. “No es un volumen muy alto, teniendo en cuenta que el rio San Juan ha tenido derrames de 3.000, 4.000 y hasta 7.000 hectómetros cúbicos”, explicó.
El experto recordó que en los últimos diez años de sequía se ha venido sobreutilizando el agua del acuífero, extrayendo por medio de pozos de bombeo alrededor de 400 hm3 anuales para suplir el agua superficial que fue escasa. Y si bien este año, y quizá el próximo; se pueda dejar descansar al acuífero, este no se va a recuperar porque la recarga se realiza a velocidades “muy chiquitas”. “Quizá estas dos temporadas se puedan recargar las napas freáticas a nivel de superficie, en la zona comprendida entre el dique Ignacio de la Roza y Albardón”, expresó.
E insistió en su consejo: “debemos ser eficientes y ahorrar en los embalses”, dijo y propuso que, si los regantes han venido usando 1200 hectómetros por año, ahora tendrían que eficientizar y usar la mitad para ahorrar unos 500 hm 3 este año, y un número similar el próximo. De esa forma se podrían engordar las reservas de los embalses ubicados sobre el rio San Juan, que son Caracoles, Punta Negra y Ullum.
El agro y el ahorro de agua
En las últimas dos décadas el agro ha venido utilizando 900 hectómetros cúbicos promedio, según el experto. Por lo tanto, consideró que este año el sector no debería usar más de 760 hm3, es decir, entre un 15% y un 20% menos.
“Eso se lograría instalando mangas o sistemas de riego por goteo en las fincas, y sumando la impermeabilización de canales secundarios. “Este ahorro debe hacerse porque si bien el año próximo tengamos un año similar a este, después vienen escurrimientos inferiores a 1.000 hm3”, aseguró el científico.
Dölling asegura que la hidrología sanjuanina está asociada a los cambios de la actividad solar, y anticipó que estará muy baja en los próximos años, lo que traerá aparejado sequias en un par de años.
Metodología
A diferencia del pronóstico que hace el gobierno, con datos que provienen de las estaciones meteorológicas ubicadas en 7 zonas de la cordillera de los Andes, el que hace Dölling proviene del registro de imágenes satelitales que cada semana toma el sensor remoto MODIS, del satélite Terra Aqua.
El pronóstico académico fue realizado con datos recolectados de esa imagen al 30 de setiembre y Patricia Pellegrini fue la ayudante de investigación en el proceso de análisis que se realiza desde el año 2010. Se utiliza el Modelo ANN (Artificial Neural Network – es decir, red neuronal artificial), una técnica de inteligencia artificial adaptada por Oscar Dölling en 2000, en el marco de su doctorado en la Pontificia Universidad Católica de Chile para realizar pronósticos hidrológicos.