Impacto en una empresa que cuenta con proyectos mineros en San Juan. La Justicia chilena ordenó el cierre definitivo de la mina Alcaparrosa, operada por una filial de Lundin Mining. El socavón que se abrió en Tierra Amarilla en 2022 tuvo la semana pasada una consecuencia decisiva.
La medida fue dispuesta por el Primer Tribunal Ambiental, que responsabilizó a la compañía por un daño ambiental considerado permanente en el acuífero del río Copiapó.
La investigación judicial se inició tras el hallazgo del hundimiento de 33 metros de diámetro y 64 de profundidad, que despertó la preocupación de la comunidad de Atacama. El tribunal determinó que la actividad minera generó una conexión hidráulica artificial entre la faena y el acuífero. Este hecho provocó la pérdida de grandes volúmenes de agua subterránea, la alteración de su morfología y dirección del flujo, y un deterioro en la calidad físico-química de las aguas.
Ante estas conclusiones, la sentencia establece la clausura definitiva de la operación, la presentación de un plan de cierre y un conjunto de medidas de reparación y compensación.
El alcalde de Tierra Amarilla, Cristóbal Zúñiga, destacó que el fallo “garantiza la justicia y la sostenibilidad para nuestra comunidad”. El próximo lunes, el Concejo Municipal se reunirá para analizar en detalle los alcances de esta resolución histórica.