Hay cinco razones por las que el Gobierno considera que debe sostener el esquema de bandas tal como existe en la actualidad y que explican por qué la economía no está en condiciones de funcionar con una flotación cambiaria libre. "No nos comamos el cuento", dijo Luis Caputo ante empresarios para justificar por qué el sistema vigente con techo y piso "es superador".
Durante su presentación ante ejecutivos fabriles en la Conferencia Anual de la Unión Industrial Argentina (UIA), Caputo defendió la estrategia cambiaria del Gobierno y explicó por qué no habrá una flotación libre del dólar, pese al diagnóstico extendido en el mercado.
Sobre ese punto, Caputo advirtió que “a los argentinos nos agarra la ansiedad de querer correr más rápido de lo que nos dan las piernas” y sostuvo que “es mejor una flotación entre bandas que una flotación libre. No vale la pena para los argentinos”, afirmó.
Luego, enumeró cinco razones por las que el Gobierno no permitirá por ahora liberar completamente el tipo de cambio.
1 "Bandas bien calibradas"
Caputo afirmó que el techo y el piso actuales son razonables. “En la salida del cepo de Macri, donde los fundamentos eran peores, el tipo de cambio era de $ 1.261. Hoy podríamos darnos el lujo de tener uno más bajo, con fundamentos mucho más sólidos”, explicó.
Señaló que el país tiene “récord de exportaciones en muchos rubros” y que “no se puede hablar de moneda sobrevaluada cuando se exporta tanto”. Además, anticipó que el saldo comercial cerrará el año con un superávit de entre US$ 7.500 y 8.000 millones.
A los argentinos nos agarra la ansiedad de querer correr más rápido de lo que nos dan las piernas
2 Antecedentes internacionales
El ministro de Economía listó un grupo de países que también acudió al sistema de bandas con techo y piso antes de liberar el tipo de cambio. Recordó que “muchos países iniciaron su programa de estabilización con bandas cambiarias” y que “es un esquema conocido y probado”, que en algunos casos se sostuvo durante varios años “con éxito”. En esa lista incluyó a Brasil entre 1995 y 1999, Chile (1984-1999), Colombia (1994-1999), Israel (1989-2005) y Polonia (1995-2000).
3 Demanda de pesos inestable
Caputo advirtió que “Argentina tiene todavía una inestabilidad en la demanda de dinero fenomenal” y que “hubo un nivel de dolarización que no se vio en la historia”. Por eso, dijo, “hay que graduarse para flotar libremente. La mayoría de los países no flota libremente, y ninguno en desarrollo lo hace. Si nos agrandamos, ante el primer shock terminamos poniendo otro cepo. No nos comamos el cuento de que es fácil flotar”.
4 "Volatilidad política"
Caputo argumentó que el país no puede exponerse a una flotación plena “con la volatilidad política que tenemos”. “No podemos darnos el lujo de flotar si la alternativa política es el comunismo, la alternancia política tiene que ser racional”, expresó, aludiendo a la polarización del escenario local.
5 Poca profundidad del mercado cambiario
Finalmente, sostuvo que “el mercado de cambios argentino es demasiado chico” para soportar una flotación libre. “Opera unos 200 millones de dólares por día, y ayer operó 90 millones. Si alguien cree que se puede flotar con esos montos, no operó nunca un mercado. No pidamos cosas que no se pueden hacer, no es serio”, sentenció.
Puesto en otros términos, el mercado cambiario local se mueve con montos muy chicos y, con pocas órdenes de compra o de venta, es posible influir de manera muy marcada en un precio de referencia decisivo para la economía.
Caputo destacó, por otro lado, que no es necesario flotar para comprar reservas. Relativizó la brecha que existe con la meta de acopio de divisas comprometida con el FMI porque ese número se estableció, dijo, con la premisa de que esos dólares iban a ser destinados al pago de deuda. Esos pagos, planteó ahora, serán realizados con mecanismos de mercado o financieros. “Vamos a acumular más reservas de las que cualquiera está pensando”, aseguró.
El ministro cerró su presentación con un mensaje optimista hacia el sector privado: “La inversión en economía real va a ser el motor del crecimiento. Vemos una recuperación fuerte, incluso de inversión extranjera directa, algo inusual en tan poco tiempo”. Y atribuyó parte del respaldo internacional a un cambio de percepción sobre la Argentina: “EE.UU. nos tomó como un aliado porque ve que estas ideas pueden tener un impacto muy grande en la región”.
Este miércoles el jefe del Palacio de Hacienda anticipó cuáles son los lineamientos que empuja para incluir en la propuesta de reforma laboral que presentará el Gobierno en el Congreso.
Mencionó cambios en el esquema de deducciones de impuesto a las Ganancias, una baja de contribuciones patronales con un sistema de cese laboral obligatorio y un plan nuevo de formalización laboral.
FUENTE: Clarín