Números que duelen. En la tarde de este miércoles 13 de septiembre, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) comunicó que la inflación de agosto pasado fue del 12,4%, siendo la cifra más alta de los últimos 32 años. Para los economistas sanjuaninos, este índice no es ninguna sorpresa y estiman que, hasta diciembre, habrá números muy similares.
Tiempo de San Juan habló con tres especialistas en la materia en la provincia. También manifestaron que el índice inflacionario del mes pasado ocurrió por las “pésimas políticas económicas del país”, la devaluación del peso y el aumento del dólar soja y maíz.
Para Eduardo Coria Lahoz, la inflación de agosto rondaría entre el 10%. Principalmente, por la “pésimas políticas económicas”, pensadas a cortísimo plazo, y la devaluación post PASO en el país.
El especialista no avizoró un panorama alentador, al decir que “nada hace pensar que la inflación de acá a diciembre descienda de los dos dígitos”.
“El único objetivo del Gobierno es llegar a una inflación acorde, antes que el país se incendie”, expresó Coria Lahoz. “El único objetivo del Gobierno es llegar a una inflación acorde, antes que el país se incendie”, expresó Coria Lahoz.
El economista sostuvo que el lunes 14 de agosto, el día después de las últimas elecciones, el Gobierno anunció la devaluación y el siguiente miércoles hubo ajustes de precios cerca del 25%.
Coria Lahoz afirmó que el alto índice inflacionario fue consecuencia de la suba de precios en la canasta alimenticia, siendo las carnes los productos con peores registros. Esto se debió al aumento del valor del dólar soja y maíz –insumos fundamentales para los sectores ganadero y avícola-, que pasó de 280 a 350 pesos.
Otro economista local que opinó sobre la inflación de agosto fue Luis Aveta. Para el especialista, este índice es un golpazo ocurrido dentro del marco electoral y producto de la devaluación del peso. Además, estimó que el número del mes pasado iba a rondar muy cerca del 12%.
“La inflación de agosto era de esperarse por la devaluación del peso”, dijo Aveta. “La inflación de agosto era de esperarse por la devaluación del peso”, dijo Aveta.
Según Aveta, septiembre no tendrá descenso inflacionario y en octubre podría llegar a un dígito, salvo que el FMI pida otro ajuste. Ante este escenario, no habría síntomas similares a una hiperinflación, pero la gente perdería rotundamente la noción de los precios.
Al igual que Coria Lahoz, habló sobre el incremento del dólar soja y maíz. Dijo que dicha suba afectó fuertemente en los alimentos que consumen los argentinos, principalmente en las carnes.
Por último, Gustavo Ruiz Botella esperaba una inflación de dos dígitos. La causa primordial fue la devaluación al día siguiente de las PASO y exigida por el FMI. Sobre ello, recordó el efecto Macri, ocurrido en las Primarias de agosto de 2019, cuando hubo un fuerte incremento del dólar y el expresidente le echó la culpa a la gente.
Ruiz Botella también habló de otra causa: la especulación. Ruiz Botella también habló de otra causa: la especulación.
Además, se refirió a la cuestión especulativa post devaluación. Como consecuencia, la gente accionó y lo primeros que realizaron los comerciantes fue subir los precios para cubrirse.
Sobre los próximos meses, estima que en septiembre baje porque lograron estabilizar algunos parámetros. En octubre habría un repunte sobre el final, debido a las elecciones Generales, y quizás haya otro pequeño salto en noviembre.
El economista también se refirió al “famoso dólar soja 4”. Tras el incremento, dijo que muchos exportadores liquidarán con el nuevo precio y subirán los valores dentro del país.