En distribución eléctrica, Caucete es la excepción. Es el único departamento que tiene un manejo de la luz diferente al resto de San Juan y guarda detrás una historia de 88 años caótica, agitada; desde que nació como Cooperativa Eléctrica hasta convertirse en la distribuidora DECSA actual.
Emilio Mendoza es protagonista histórico de esa trasformación, y relató a Tiempo de San Juan los eventos que llevaron a que la cooperativa que preside hace 30 años perdiera el servicio eléctrico y se convirtiera en empresa estatal.
A través de su experiencia directa el politico peronista, que fue intendente entre 1999 y 2007, y aún preside la cooperativa caucetera; detalló la historia de la entidad que supo ser pilar en Caucete, su intervención y finalmente su conversión a empresa dirigida por el gobierno provincial. "Fui despojado del servicio eléctrico. Si hubiera seguido la cooperativa, hoy los cauceteros pagarían la luz más barata", aseguró.
Hoy, DECSA no escapa a su pasado turbulento, y está en la picota por un conflicto con la municipalidad de Caucete. De esto último, “El Emilio”, como se lo conoce al caudillo caucetero; no quiso hablar, al desconocer los términos del desacuerdo. La pelea es por una deuda de la municipalidad de Caucete por alumbrado público, que la intendenta Romina Rozas se niega a pagar argumentando sobreprecios y es inminente una resolución del Ente provincial Regulador de la Electricidad que de una salida al conflicto.
Los comienzos de la cooperativa
Pero a lo largo de casi 9 décadas, el suministro eléctrico a los cauceteros tuvo varios momentos convulsionados. Mendoza contó que el primer lío fue en 1937, cuando un empresario de la época, Antonio Sánchez tenía un motor que generaba electricidad a la zona. “En un momento se enojó, se juntó un grupo de cauceteros e hicieron una cooperativa que le compró el motor a este hombre y empieza a generar electricidad para el departamento”, recordó.
Con los años se empezaron a comprar más motores y la Cooperativa Eléctrica de Caucete amplió su tarea de generadora y distribuidora de electricidad. Pero en la década del sesenta hubo un incendio y se quemó, y pasó a ser solo distribuidora, con un contrato de concesión por 50 años. Entonces compraba la electricidad al proveedor a Servicios Eléctricos Sanjuaninos.
La concesión del servicio de distribución de energía arrancó en la zona urbana de la comuna, lo que se amplió en 1996 con la llegada a todo el departamento. La cooperativa eléctrica de Caucete fue la única sanjuanina junto a otras 6.000 distribuidas en el resto del país.
Fin del contrato de concesión
“En 1995 asumí la presidencia de la cooperativa, hace 30 años que estoy al frente”, dijo Mendoza. En el año 2000 venció la concesión de distribución de electricidad a la cooperativa, pero el entonces gobernador Jorge Escobar la prorrogó. En el 2001 el gobernador Alfredo Avelín le rescindió el contrato por supuestas maniobras dudosas entre la Municipalidad y la Cooperativa, ambas en manos de Mendoza.
"El Emilio" empezó una larga pelea por recuperar la cooperativa eléctrica, cuando un accidente automovilístico que casi le costó la vida, lo dejó un largo tiempo fuera de juego. El 7 de maro de 2003 finalmente la provincia firmó un contrato de concesión del servicio público de distribución de energía eléctrica en baja, media y alta tensión; a la flamante empresa Distribuidora de Electricidad Caucete Sociedad Anónima -DECSA-, para la actividad de comercialización y la generación. La empresa la administra el gobierno de la provincia y las autoridades las designa el Ministerio de Obras Públicas.
Pero Mendoza se recuperó, y cuando volvió al ruedo recomenzó la pelea judicial por recuperarla. “El contrato de concesión establecía en el último artículo que una vez que la cooperativa eléctrica desapareciera, el Estado provincial debía hacer una empresa que se encargase de liquidar los bienes, la mitad para la cooperativa y la mitad para el Estado. Porque el capital nunca fue del estado, siempre fue privado”.
Pelea judicial y fin de ciclo
¿Qué pasó? “La justicia, con argumentos tan estúpidos como por ejemplo que necesitaban elementos para brindar el servicio me llevaron hasta los ceniceros, cuando yo estaba agonizando”, recordó el político. “Se quedaron con la cooperativa cuando yo me accidenté y nunca me pagaron un pilar, ni un poste, ni un transformador. Todo se lo dejó el Estado. Hicimos juicio, pero fue imposible”, recordó el abogado.
La entidad que antes se llamaba Cooperativa Eléctrica de Caucete, hoy sigue existiendo como Cooperativa de Bienes, Servicios Públicos y Agroexportadora de Caucete y tiene servicios fúnebres, salas velatorias, cementerio parque y frigorífico.
Pese al paso del tiempo, Mendoza dice que se siente “mal y despojado” por la pérdida del servicio eléctrico. “El que metió la cola fue (Jorge) Rivera Prudencio. Por eso yo digo que el único acto extraordinario de (Sergio) Uñac fue echarlo. Se disfrazó del único conocedor de la energía de San Juan, y nos dijo cuanto valía la energía, como se debe calcular, y no sabe nada”, expresó sobre el ex presidente del EPRE.
El dirigente peronista asegura que, si la cooperativa siguiera manejando el negocio eléctrico, los cauceteros pagarían más barata la luz. “Siempre se cobró más barato, por eso el ataque permanente que teníamos en Caucete. Al Epre y a la concesionaria eléctrica provincial siempre le molestamos, porque ellos tenían un acuerdo tarifario de 10 y yo salía con 8. Hoy Naturgy debe tener 100camionetas para prestar el servicio, y Decsa tiene media docena, para un trabajo que hacía con una sola”, expresó el caudillo.
Par Mendoza, la empresa DECSA debería ser concesionada a un privado y dejar de ser estatal, para prestar un mejor servicio y tener una relación más directa con el departamento.