Después de que el Senado nacional rechazara el DNU que modificaba la ley de creación del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), el Gobierno nacional decidió pasar a disponibilidad a un total de 49 empleados de la sede central del organismo en Mendoza.
Según informó el diario Los Andes, en su mayoría son profesionales de planta permanente, que quedarán en esa condición entre 6 y 12 meses. Durante ese tiempo, mantendrán un haber reducido y deberán estar disponibles dentro del horario laboral, aunque sus puestos ya fueron eliminados. En San Juan crece la preocupación.
En San Juan
Por ahora, no hay trabajadores sanjuaninos entre los 49 afectados, pero el clima es de incertidumbre total. En la delegación local del INV hay 27 empleados de planta permanente, que temen ser los próximos. Además, hay cerca de 30 contratados, cuyo vínculo vence en diciembre.
La falta de certezas sobre la continuidad del organismo, su estructura y funciones, mantiene en alerta a los trabajadores del sector vitivinícola local.
Qué hay detrás de esta medida
En julio, el Gobierno nacional había dispuesto -vía DNU- la disolución del INV como ente autárquico, para transformarlo en una simple dependencia de la Secretaría de Agricultura. El plan incluía: eliminar controles en etapas claves del proceso productivo, como viñedos, cosecha, elaboración y transporte; y concentrarse solo en el producto final, del control del vino en góndola y certificación de calidad para exportación.
Eso incluía además un recorte de personal y funciones técnicas, con el argumento de “achicar el gasto público”. Pero esa decisión fue frenada este jueves, cuando el Senado rechazó el DNU, junto a otros decretos que afectaban a organismo autárquicos como el INTA, INTI y Vialidad Nacional. Aun así, la resolución que deja a 49 empleados en disponibilidad que se conoció este medio día de viernes, sigue adelante.
Organismo clave
El INV es una institución estratégica para San Juan y Mendoza. Su rol en la trazabilidad, calidad y formalización de la producción es clave para las exportaciones y el prestigio del vino argentino.
En el sector vitivinícola local advierten que la posibilidad de desmantelarlo o reducirlo a un rol mínimo podría afectar directamente la cadena vitivinícola sanjuanina, especialmente en un contexto de caída del consumo interno y problemas de rentabilidad.
Por eso es que ahora la decisión del Gobierno de avanzar con disponibilidades a pesar del revés político en el Congreso enciende las alarmas. Incluso se duda de que se insista con la reforma del INV por otros medios.