Las ventas siguen sin repuntar en el comercio sanjuanino, y el mal se percibe en menor o mayor dimensión en todos los rubros. La competencia desleal, los altos costos que debe afrontar el dueño de un comercio y la baja de poder adquisitivo se combinan impactando de manera negativa en un sector que no repunta desde la pandemia. Así lo reflejaron los referentes de distintas cámaras comerciales a Tiempo de San Juan.
Gastón Villordo, de la Cámara de Comercio, Agroindustria y Turismo de Rawson; Hermes Rodríguez, de la Cámara de Comercio de San Juan; Carlos Iramain, de Comerciantes Unidos; y Darío Minnozzi, del Centro Comercial de San Juan analizaron el panorama actual de cada uno de los socios como también la delicada situación en la que se encuentra el comercio en general, como muchas de las actividades económicas que no están atravesando sus mejores épocas.
Todos los espacios coinciden. Los tres rubros que más sintieron la caída de las ventas durante septiembre fueron indumentaria, calzado y electrodomésticos. Para los referentes comerciales, el cambio de temporada, además de los motivos mencionados con anterioridad, incide en la baja demanda.
La incertidumbre también es un factor que impacta. Villordo explicó que gran parte de los comerciantes de Rawson detectaron incrementos en las listas de precios, debido a que vinculan las mismas al dólar, por lo que, si este sube, automáticamente se traslada a los precios. En la misma línea se expresó Rodríguez, asegurando que octubre llegó con incrementos que rondan del 2 al 5%. Ante esto, el consumidor sanjuanino compra lo justo y necesario, eligiendo precio sobre calidad.
Del otro lado de los incrementos se encuentran las caídas. Iramain aseguró que solo en lo que va del 2025 (enero – septiembre) la caída acumulada es del 15%. “Seguimos complicados”, sostiene.
La problemática que atraviesa el comercio preocupa debido a las limitaciones que encuentran a la hora de proyectar. “El comercio está en una situación de estancamiento que es riesgosa. El riesgo es cada vez más alto. Las sostenibilidades de los comercios están en peligro. Poder proyectar es lo que está en peligro. Es complejo proyectarse, el comercio está en un nivel de estancamiento donde solo buscamos sobrevivir”, reflexiona con preocupación Minnozzi.
Ante un panorama complejo, a los comerciantes solo les queda esperar que algunas fechas puntuales generen al menos una leve recuperación para salir de los gastos mensuales. Es por ello que actualmente las gestiones y las expectativas están puestas en el Día de la Madre y lo que pueda representar para el sector. Posteriormente se seguirá con las fiestas de fin de año y todos los eventos en los que puedan sumar atracciones para el bolsillo del consumir.
Pese a ello, hay una realidad y se percibe en la calle. No solo hay menor dinero circulando, sino que además hay un auge de comercio “informal” que se desarrolla en internet o en espacios no habilitados que profundiza aún más la crisis de un sector que no encuentra salida.