La situación del comercio es compleja en general. La gente compra lo justo y necesario, se abastece con el día a día y controla sus gastos. En ese contexto, las ferreterías sanjuaninas vienen cosechando, como muchos otros rubros, meses de bajas importantes en las ventas. Si bien desde la cámara que nuclea al sector señalaron que no han detectado cierres, sí es un hecho que muchas se reconvierten, sumando más opciones para atraer al consumidor.
Juan Janavel, presidente de la Cámara de Ferreteros de San Juan, comentó a este medio que según los datos de CAME, la caída en el rubro ronda entre el 7 y el 8%; mientras que en San Juan se registra una baja del 15% en las ventas promedio mensual. Este dato es preocupante para el sector ya que, si bien la venta minorista se sostiene en los ritmos habituales, la falta de obra pública, de obra privada y la demora en la llegada de inversiones en minería u otras actividades industriales impacta de lleno en el sector.
“En San Juan tenemos pocas ferreterías grandes en los departamentos, no son masivas como las que tienen otras provincias, por eso en el caso nuestro se nota mucho más la caída. Además, somos una provincia terminal y la inversión minera aun no llega. Tenemos que afrontar aguinaldos, aumentos de servicios y al caerse las ventas, estamos complicados”, indicó Janavel.
Pese a la situación compleja que están viviendo los ferreteros, Janavel detalló que, por el momento, al menos según la información que manejan en la cámara, ninguna ferretería ha bajado la persiana. En total hay 35 ferreterías activas dentro de la cámara, y de acuerdo a un sondeo que realizaron, debe haber unas 90 en todo San Juan.
Sí algo que han detectado es que varias unidades han sumado otro tipo de mercadería, reconvirtiéndose con el propósito de ser más atractivas para el consumidor. Al respecto, el empresario local comentó que tienen conocimiento de espacios que sumaron venta de alimentos para animales, insumos de corralones y hasta bazar en algunos casos.
“También hemos detectado un reacomodamiento en la gente, buscando las alternativas para mantener el personal sin despedirlo”, detalló. Entre las opciones se encuentran adelantar las vacaciones, reducir el horario de presencia del empleado a media jornada, sacar las horas extras, entre otras acciones para evitar que se pierda una mano de obra capacitada y con conocimiento para poder atender al público.
Pese a los esfuerzos que se realicen en el sector, las ventas no reaccionan, aunque los precios se sostienen. Diego Borghetto, empleado de una ferretería céntrica, comentó que los productos importados mejoraron las ventas minoristas debido a sus precios. “En algunos casos no se han tocado los precios desde diciembre de 2024 y en otros hemos registrado retroceso. Los productos nacionales ajustaron un poco, pero aparecen ofertas por volumen, lo que significa que puede estar muy parado el sector, lo que impulsa la baja de precios encubierta por aplicar a lote y no unidad”, explicó.
Lo que sucede en las ferreterías es algo que se viene dando en todas las actividades económicas en el país. El problema en la actualidad no son los altos costos, la inflación desmedida o los aumentos en base a la especulación, sino la falta de dinero, lo que retrae el consumo.
“En mi opinión es un excelente año para el comercio, pero muy malo para el empresario. Generalmente cerrar números en una economía altamente inflacionaria era martillando el precio, pero ahora los precios estables te exigen ser más competitivo para ganar en un mercado que está bastante limitado, pero no parado, con reducción de márgenes de ganancia, que te lleva a aplicar distintas estrategias para mantener el flujo de caja día a día”, explicó Diego.
Ante toda esta situación, además de la reconversión, dentro de las estrategias que están implementando los ferreteros se encuentran las reuniones con representantes bancarios y de tarjetas de crédito, para sumar mayores beneficios a los consumidores si compran en el rubro.
“Cada propietario ve la manera de reacomodarse a estas situaciones, siempre br5indando algo que atraiga al cliente, mientras esperamos la esperada reactivación del consumo”, reflexionó Janavel.