La Nación viene demorando los pagos de obras en San Juan y eso empezó a desacelerar el ritmo de la obra pública en la provincia, lo que genera gran preocupación entre los empresarios porque aseguran que hay puestos de trabajo en riesgo. Así describió la situación actual el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción Delegación San Juan, Julián Rins.
El empresario, en diálogo con Estación Claridad este jueves, expresó que como balance se puede decir que el 2022 fue un año de mucha obra pública pero ahora están atravesando momentos de zozobra.
Respecto del manejo provincial, elogió las acciones para mantener el empleo en el sector. Sobre todo la recientemente aprobada Ley de Emergencia de la Obra Pública que permite al Gobierno local adecuar pagos a las constructoras acorde a la escalada de la inflación. "El año lo dividiría en dos partes, la primera con índices de inflación altos pero previsibles, y algunos problemas de insumos pero coyunturales. Un poco antes de mediados de año la inflación se disparó y la actividad se complicó un poco. La obra pública tiene un ajuste de precios lo establece una norma y ese sistema no viene funcionando con una inflación tan alta. En muchos casos las empresas estamos trabajando a baja, por eso se sancionó la ley de emergencia de la obra pública y eso fue importante, necesario y oportuno, con el Gobierno nos pusimos de acuerdo para sancionar este problema. Se va a dictar un decreto provincial entiendo que debe estar a punto de firmarse que viene a solucionar muchos problemas y que es un complemento a la ley. Hubiera sido mejor que llegue antes pero esto se debate a nivel nacional y las provincias adhieren. Se ha estado mirando desde la Cámara cómo se ha ido resolviendo en las provincias, y la 'solución San Juan' es interesante", explicó.
También el empresario ratificó que no ha caído en empleo en el sector, como informa la gestión uñaquista: "el dato es correcto, el empleo formal ha ido creciendo después de la pandemia y sigue subiendo. La tendencia ha sido en alza", dijo.
No obstante, puso la lupa en lo nacional: "tenemos el problema que hay obras nacionales que están demorando las transferencias. Hace una nueva distribución a las provincias a través de programas como Casa Propia, en ese caso la Nación viene demorando, pagaba a los 15 días y ahora a más de 60. Creo que esto sí va a impactar. La Nación está demorando, diría, en todos los programas con las provincias, está haciendo ajuste y con una inflación así es imposible no afectar. Creo que sí se va a afectar la mano de obra".
Para Rins, dadas estas demoras en el pago de obras nacionales, "las empresas tenían una previsión de fondos y eso no se está respetando". Analizó que "las empresas pagan las quincenas y compran materiales para seguir trabajando pero con esta inflación no se puede". Y completó: "Hay una seria preocupación respecto de la cesación de pagos".
Respecto del empleo formal, aseguró que entiende que el gobierno provincial ha cumplido en la meta de ocupación de mano de obra en la construcción, y apuntó que en lo privado tiene mucha incidencia la minería.
Rins dijo que la Cámara de la Construcción que él representa involucra casi el 90% de la capacidad de ejecución privada, el sector tiene unos 10 mil trabajadores ocupados y la Cámara engloba de ellos alrededor de 6 mil.
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Presidente de la Cámara Argentina de la Construcción Delegación San Juan, Julián Rins.
"Yo no digo que peligran los 6 mil puestos, están las grandes obras, como los diques. Pero las demoras de los pagos van a afectar porque es insostenible la actividad sin financiamiento", remarcó. "Yo no digo que peligran los 6 mil puestos, están las grandes obras, como los diques. Pero las demoras de los pagos van a afectar porque es insostenible la actividad sin financiamiento", remarcó.
Apuntó que para paliar la situación, están trabajando con el banco San Juan, porque "con tasas del 70 u 80 % es inviable descontar certificados, debe haber alguna intervención para bajarla. Estamos ahora conversando de bajarla, el Gobierno esta muy interesado en mantener la obra pública pero es cierto también que tiene herramientas limitadas. La obra publica en un país altamente regulado como Argentina debe ser la única herramienta de rápida acción para dinamizar la actividad"
Sobre los tiempos en los que se prevé que puedan darse despidos, dijo el empresario que "es muy relativo, no es un proceso que se da con fecha limite. Cuando las obras se ralentizan se empieza a despedir personal. Yo soy optimista porque creo que se está trabajando, pero a veces eso lleva tiempo y el tiempo juega en contra".
Además, analizó que "un escenario puede ser que el Gobierno Nacional quiera cerrar el año con el menor déficit posible, pero creo que el escenario es que la obra pública es lo mas fácil para recortar fondos". Y cerró el panorama negativo para 2023: "La construcción es un enorme trasatlántico, pararlo lleva mucho tiempo y a la vez reactivarlo es difícil y lleva su tiempo, hay que tratar de que desacelere, y eso ya está pasando".