Este lunes el presidente Alberto Fernández anunció la impresión de billetes con las imágenes de los próceres reemplazando a la de animales de la fauna autóctona, que había sido dispuesta durante la administración de Mauricio Macri.
Para continuar, suscribite a Tiempo de San Juan. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEEste lunes el presidente Alberto Fernández anunció la impresión de billetes con las imágenes de los próceres reemplazando a la de animales de la fauna autóctona, que había sido dispuesta durante la administración de Mauricio Macri.
Pero sólo ese cambio fue el anunciado, cuando muchos expertos en economía esperaban que se formalice la impresión de billetes de mayor denominación.
Distintos analistas apuntan varias razones para esto.
Entre el 2020 y el 2021, la Casa de la Moneda gastó de más, por no imprimir billetes de 5.000 pesos, 186 millones de dólares, equivalentes a 23.250 millones de pesos.
Además, esos casi 200 millones de dólares repercuten también sobre el tipo de cambio generando inflación, en tiempos en que tanto el presidente como sus líderes de los distintos equipos económicos recomiendan ahorrar dólares.
Discutir si próceres sí o no es una discusión válida, pero para otro tiempo, y para otro país, no para uno con las urgencias del nuestro.
El anuncio con toda la pompa del Presidente es casi otro anuncio de un anuncio a los que nos tiene acostumbrados.
Este proceso, que nunca se aclaró por lo que se consideró inminente, puede durar, en el mejor de los casos, entre 9 y 12 meses.
Falta la aprobación del BCRA, la disposición de las medidas de seguridad, y, entre otros ítems, los llamados a licitación para la compra de insumos.
No es la primera vez que el peronismo no toma la oportunidad en los últimos tiempos.
Durante los gobiernos de Cristina Kirchner también se negaron a imprimir billetes de mayor denominación para no reconocer la inflación. Se tapaba con esta decisión, y con Guillermo Moreno en el INDEC.
Durante esos años, lo que se podría haber ahorrado se calcula en 639 millones de dólares.
Hoy sería necesario no un billete de 5.000 o 10.000 pesos, sino uno de 20.000 pesos, que agilice las transacciones comerciales y financieras, y mejore la experiencia del usuario. Algunos bancos ya están cobrando un cargo extra por los depósitos realizados con billetes de 100 pesos.
Esos billetes de 100 pesos ya deberían ser monedas, como los de 20 pesos, o los de 50 pesos.
El costo de una moneda bimetal, como las de 1 peso, está entre 10 y 12 pesos. Cuando la fabricación de una moneda cuesta el 10% del valor nominal del billete, hay que hacer el cambio.
La ratio entre costo y duración de la moneda y el billete justifica largamente la confección. Las monedas tienen una vida útil promedio entre 20 y 30 años, mientras que un billete, en cualquier país del mundo (menos en Argentina, donde llega a 12 o 13) dura entre 3 y 4 años.
Contenido especial