Hoy el gobierno Nacional oficializó una medida que generó polémica en el mundo de los expertos en temas económicos.
Para continuar, suscribite a Tiempo de San Juan. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEHoy el gobierno Nacional oficializó una medida que generó polémica en el mundo de los expertos en temas económicos.
Alberto Fernández presentó la nueva familia de billetes que tendrán en su anverso y reverso la figura de próceres de la Patria, en lugar de los animales autóctonos que utilizó la gestión de Mauricio Macri.
Desde el mundo académico económico se criticó fuerte la decisión, acusando al gobierno de que “no está conectado con la realidad. La gente no necesita dibujos nuevos, necesita billetes más grandes”.
Algunos analistas sostienen que la postura del gobierno roza la “necedad” ya que “que no impriman billetes de mayor denominación no va a hacer que la gente no advierta la brutal inflación que no pueden controlar”.
Otros recordaban escenas de Venezuela en tiempos de una inflación que superó el millón de puntos porcentuales, en la que “para pagar un alquiler tenían que llevar los billetes en una carretilla”.
El gesto puramente simbólico del oficialismo, “propio de regímenes populistas y personalistas”, criticaron, motivó análisis profundos e indignados como el del economista Juan Carlos de Pablo, académico y periodista.
De Pablo, abandonando su habitual buen tino y humor, se declaró “furioso” por lo que consideró “una burla fenomenal”.
De Pablo, a tono con sus colegas, reclamó “emitir billetes de mayor denominación, porque la denominación es una cuestión práctica. También tiene que cambiar la unidad monetaria por razones de comodidad: tiene que sacarle tres ceros a la moneda. Si hiciera eso, el dólar blue serían 20 centavos. Lo que tiene que hacer es esperar un cachito al ritmo que va para que los números sean cómodos”.
Otro economista que cruzó con duras criticas la decisión oficial es Federico Sturzenegger, el ex titular del BCRA durante la gestión de Mauricio Macri.
“Hoy el gobierno plantea un cambio pro-grieta y con altos costos económicos. La Argentina atrapada en la matrix”, disparó.
Sturzenegger dejó de lado un momento el análisis económico de la medida y se concentró en los simbólico. “Reemplazar próceres por flora y fauna, buscaba enfatizar la vitalidad de una sociedad que se conectaba de manera concreta con sus problemas actuales y futuros. Implicaba tender una mirada al futuro y no hacia el pasado”, cuestionó.
Contenido especial