El vino argentino atraviesa un 2025 adverso tanto en el mercado interno como en las exportaciones. Según los últimos informes del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) publicados este viernes, las ventas domésticas y los envíos al exterior muestran una tendencia en baja que golpea a toda la cadena vitivinícola.
El consumo interno de vino cayó con fuerza en julio, con una baja del 13% interanual y un menor consumo per cápita, mientras que las exportaciones acumulan una merma del 8,4% en volumen hasta agosto. San Juan mantiene un papel destacado en el mercado doméstico, aunque el contexto general es adverso.
Mercado interno y consumo
Las ventas acumuladas de enero a julio dentro del país alcanzaron 4.069.214 hectolitros, con una leve caída del 0,8% interanual. Sin embargo, el dato más preocupante aparece en julio, cuando las ventas retrocedieron un 13% frente al mismo mes del año pasado, con un consumo per cápita de apenas 1,39 litros por habitante. Así, el consumo de vino sufre una caída de 13,8% respecto a igual mes del año anterior.
San Juan tuvo un aporte del 8,5% de esos despachos, detrás de Mendoza, que concentra más del 87%. Siguen en importancia La Rioja (1,8%), Salta (1,7%), Neuquén (0,4%) y Rio Negro (0,1%). También despacharon las provincias de Córdoba, La Pampa, Chubut, Catamarca, Bs As, Tucumán, Jujuy, Entre Ríos y San Luis.
La retracción golpea a todos los segmentos: los vinos sin mención varietal bajaron 14,8%, los varietales 11,2% y solo los espumosos lograron crecer un 6,2%. También hubo caída en casi todos los formatos de envase, con un desplome notable del bag in box (-92,3%).
El papel de San Juan
El total de vino comercializado en el mercado interno por San Juan en Julio 2025 es de 5.574.600 litros, una caida del 41,3% respecto al mismo mes del año anterior.
El 75% del volumen enviado a mercado interno por San Juan corresponde a vinos sin mención varietal, disminuyendo 45,3% interanual. El vino varietal tuvo una participación del 24,6% en el total de despachos con una baja del 23,6%.
En el volumen total despachado se registra disminución en vinos blancos (-25,7%) y vinos color (-46,4%) respecto al mismo mes del año anterior. El 74,4% de las ventas se despachó en envase tetra-brik; 23,2% en botella y 2,4% en damajuana.
El volumen de vino comercializado en el acumulado de enero a julio por San Juan disminuyó 5,2% respecto a igual período del año anterior. Se observa una disminución en vinos sin mención varietal (-6,6%), especialmente en los vinos color (-13,1%), mientras que los sin mención varietal blancos aumentaron (+6,4%).
Solo los vinos varietales aumentaron 1 %, con disminución en los varietales blancos (-19%) y aumento en varietales tintos (+4,9%).
Exportaciones
En paralelo, las exportaciones tampoco logran ser un refugio. Entre enero y agosto, Argentina exportó 1.253.492 hectolitros de vino, un 8,4% menos que en 2024, por un valor de 436 millones de dólares (-7,9%).
La baja impacta tanto en los fraccionados (-7,4%) como en los graneles (-11,9%), con precios promedio estancados e incluso en retroceso en algunos segmentos.
El único dato positivo surge del mosto concentrado: en los primeros ocho meses del año las exportaciones crecieron un 6,8% en volumen, aunque con un valor en baja.
Así, los números reflejan un escenario complejo: el vino argentino enfrenta menor consumo en el país y una demanda externa debilitada, lo que abre interrogantes sobre cómo sostener la competitividad de una de las economías regionales más emblemáticas del país y obviamente, para San Juan.