Los empresarios de pequeñas y medianas empresas sanjuaninas se encuentran con la calculadora en mano, tratando de anticipar cómo podrán salir adelante o sobrevivir durante otros 14 días de paralización económica, aunque la mayoría siga "bancando" el aislamiento como medida para frenar la pandemia de coronavirus.
Para muchos, la próxima semana, cuando toque pagar deudas, podría ser el punto en el que se defina el futuro a largo plazo: ¿sobrevivirán o no al parate en las ventas, el cierre obligatorio y a su vez tener que pagar sueldos?
Según el titular de la CAME en San Juan, Guillermo Cabrera, es justamente el cumplimiento con los trabajadores uno de los puntos que más preocupa al sector. Pero a su vez, aseguró, "las pymes no son de despedir, no somos Techint ni grandes hipermercados, no somos miserables". Para él, la lucha de los que tienen emprendimientos en la provincia está en "ver cómo hacer para pagar y ni cerrar ni despedir".
La solución a esto parecía ser el crédito que otorgan Nación y provincia para poder cumplir con la obligación con los trabajadores, pero según Cabrera esto tampoco es un rescate para todos. "Muchos de los requisitos, como no tener deuda con la AFIP o historial de incumplimiento, dejan afuera a muchos empresarios", explicó. El titular de CAME dijo que son muchos los que han tenido este tipo de dificultades durante los últimos años, porque "desde 2010 venimos sufriendo problemas y en los últimos años esto se profundizó". Además, todavía queda ver cómo van a pagar este préstamos, en un panorama económico que se prevé difícil, pero nadie sabe por cuánto tiempo ni qué tan grave.
Con este panorama, el 70% de las pymes sanjuaninas se encuentra sin posibilidad de vender, ya que es el porcentaje que no entra en las excepciones que pueden abrir sus puertas. Pero el restante 30% tampoco está salvado por completo, según el análisis del empresario.
Desabastecimiento, el fantasma de los que sí venden
Para Guillermo Cabrera, las pymes que se dedican al comercio en San Juan tienen otra preocupación en la cabeza: aparte de comida y farmacia, no hay prácticamente llegada de otros productos a la provincia. En el caso de las ferreterías, donde él se desempeña, asegura que muchas de las empresas de Buenos Aires que antes les proveían han dejado de hacerlo por el miedo a que los transportes no puedan hacer el viaje y terminen siendo detenidos.
Esto puede generar problemas para los consumidores, que podrían dejar de encontrar algunos productos que todavía consiguen en supers, almacenes o ferreterías que no son alimentos ni productos de higiene o medicamentos. Además, Cabrera asegura que los que todavía pueden vender, incluso a través de internet, están liquidando su stock y se arriesgan a después no poder reponer mercadería o hacerlo a un precio mucho mayor que el que vendieron.
Que siga el aislamiento, pero profundicen la ayuda
Cabrera dejó en claro que el aislamiento y la ampliación de la cuarentena son medidas aceptables, pero dijo que esperan medidas más amplias y urgentes para proteger a la mediana empresa, que es además la principal creadora de empleo en Argentina.
Además de pedir que se suavicen los requisitos para los créditos para pagar salarios, el titular de la CAME dijo que hace falta que Nación les de un respiro en el pago de los impuestos que representan una carga mayor, como es el IVA. Además se refirió a los juicios laborales, que consideró que han dañado mucho al sector en el último tiempo y el alto costo que debe afrontar por los aportes de cada trabajador.