Después de seis años de silencio, el rugido volverá a escucharse en el Autódromo Eduardo Copello. El Zonda, ese templo del automovilismo argentino emplazado en medio de los cerros, reabrirá sus puertas del 10 al 12 de octubre para recibir a los fanáticos en un fin de semana que promete ser histórico: regresan el TC2000 y el Zonal Cuyano, con grillas nutridas y un escenario puesto a punto tras un maratónico trabajo de remodelación.
Y entre los protagonistas que dirán presente está Fabrizio Benedetti (46), un piloto que sabe lo que significa ganar en la Quebrada Rugiente. Se retiró en diciembre de 2022, pero ahora decidió volver por amor al circuito donde prácticamente nació su pasión. “La verdad que ya me había retirado hace dos años en el automovilismo, pero vuelve el Zonda, que es donde todo empezó, donde saqué mi primer licencia, donde me enamoré del automovilismo. Y picaba el bichito de poder estar en esta reinauguración”, contó a Tiempo de San Juan.
El sanjuanino se subirá a un Renault Clio del equipo de Peluche Cáceres, en la siempre competitiva Clase 2 del Zonal Cuyano, una categoría que le sienta bien: fue campeón en 2021, tres veces subcampeón y acumuló victorias en el mítico recinto local con esa categoría -además, ganó en TC Cuyano y Súper Stop-.
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Su última carrera fue en diciembre de 2022, en el Zonal Cuyano. Aquel día le había puesto fin a más de 30 años en la actividad, retirándose como campeón nacional de Monomarca Gol 1994, TC Pista 1999 y campeón de Clase 2 Zonal Cuyano 2021, subcampeón en 2023, además de ser el piloto con más victorias en el Safari Tras las Sierras.
Claro que su regreso no es casual. El empresario asegura que fue el corazón el que le marcó el camino: “Busqué, hablé con varios amigos y se dio esta posibilidad. Vamos a estar probando la semana que viene y después en el autódromo, en una fecha que creo que va a ser imperdible para todos los que amamos el automovilismo. No me lo quería perder, quería verlo, voy con muchas ganas de disfrutarlo, como lo hice siempre, pero esta vez de una manera distinta”.
Consciente de que El Zonda es un escenario único, Benedetti lo define con palabras de admiración y cariño. “Voy a estar con amigos, a disfrutar de las curvas del Zonda, que son inigualables. Esperemos andar bien y tener un buen resultado, pero por sobre todas las cosas quiero estar ahí, compartir con mi hermano, con mi familia y con un montón de amigos”, expresa.
En su casa también fue todo emoción. Su familia, sobre todo su hija, fueron los primeros en enterarse de la noticia: "Siempre he hecho lo que me apasiona y creo que había que hacerlo ahora, no esperar al año que viene, porque uno nunca sabe qué va a pasar. Mi corazón me decía que tenía que estar y mis amigos me ayudaron. Ahí vamos a estar presentes”.