Correr por placer, sin obsesión por los tiempos, ni por el puesto final. Así vive el trail running Enzo Amato, un brasileño de 48 años que hace ocho años eligió San Juan como su hogar y las montañas como escenario de sus desafíos. En este episodio de Almateur, el ciclo que recorre las historias de las pasiones deportivas de San Juan, Enzo cuenta su historia y revive la prueba más exigente que ha enfrentado: 130 kilómetros en las montañas de Ushuaia y se llama Valhöll Fin del Mundo by UTMB.
“Fue la experiencia más difícil que ya he hecho en mi vida, después de 25 años corriendo”, confiesa Enzo, que completó la prueba en 30 horas, soportando frío extremo, subidas eternas y momentos críticos donde todo podía salir mal. A pesar de ello, cruzó la línea de meta acompañado de su familia y con la convicción de que lo mejor siempre está por venir.
La carrera, que acumuló más de 5.000 metros de desnivel positivo, exigió mucho más que piernas entrenadas. “En ese tipo de carreras tan largas, correr pasa a ser lo más fácil”, relata Enzo en el video. Clima hostil, problemas físicos y dificultades logísticas son parte de un combo donde la mente y la actitud pesan tanto como el estado físico.
Radicado en San Juan junto a su esposa sanjuanina y sus hijos, Enzo valora la tranquilidad de la provincia y la posibilidad de entrenar rodeado de naturaleza. “Vine a encontrar acá la calidad de vida mucho más cómoda que en San Pablo y desde entonces estoy acá disfrutando de las montañas”, cuenta.
Fue la experiencia más difícil que ya he hecho en mi vida, después de 25 años corriendo Fue la experiencia más difícil que ya he hecho en mi vida, después de 25 años corriendo
Para Amato, el trail running es una filosofía de vida. No se obsesiona por ganar, ni por el reloj. Corre para superarse y sentir que está vivo. Por eso, a pesar de las dificultades, ya piensa en el próximo desafío: "Fui sorteado para una carrera muy importante en Francia y voy a pasar el invierno entrenando acá en San Juan para correr allá en verano. Son 176 kilómetros, con un desnivel que equivale, como ejemplo, a subir once veces las Sierras Azules."
Porque para los que corren con el corazón, cada meta es solo el inicio de una nueva aventura.
Mirá el video completo con su historia:
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