Su día a día transcurre en la localidad bonaerense de Bella Vista, pero este último fin de semana Guillermo y Milagros Windels se dejaron ver por el Desafío Valle de la Luna para disfrutar de un momento deportivo como padre e hija.
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SUSCRIBITESon padre e hija y llegaron desde Buenos Aires para compartir una experiencia inolvidable. Tras completar los 35 Km, aseguraron que el año que viene volverán para celebrar un momento muy especial
Su día a día transcurre en la localidad bonaerense de Bella Vista, pero este último fin de semana Guillermo y Milagros Windels se dejaron ver por el Desafío Valle de la Luna para disfrutar de un momento deportivo como padre e hija.
Estuvieron entre los 750 bikers que tomaron la línea de largada en las distintas categorías y y fue Mili la primera en completar los 35 Km de la modalidad promocional. Unos minutos más tarde, lo haría Guillermo completando que la aventura por el siempre atractiva Parque de Ischigualasto fuese redonda.
“La verdad que ha sido una experiencia impresionante y lindísima. Fue una idea de Mili quien en enero me dijo que le gustaría que hiciéramos algo juntos y que fuera realmente lindo, algo distinto. Yo ahora estoy viejito pero en mi vida he hecho mucho deporte con mis hijos varones y tenía la deuda pendiente con mi hija mujer”, fue contextualizando Guillermo y agregó: “Ella me arrastró y un día directamente me dijo que ya estábamos inscriptos para el Desafío Valle de la Luna. Me pareció una linda zanahoria para salir después de un invierno que fue durísimo para entrenar. Lo lindo es haber compartido, pasamos unos días espectaculares. Ha sido una experiencia única”.
Milagros, sosteniendo naturalmente una sonrisa junto a su padre, relató brevemente el camino que hicieron para completar este momento que quedará grabado para siempre en sus corazones: “Salimos el viernes a la madrugada desde Buenos Aires y llegamos acá como a las cinco de la tarde. El sábado estuvimos tranqui, preparando todo y esta mañana (por el domingo a la madrugada) arrancamos a las cuatro y media. La idea era hacer una carrera que sea distinta. Arrancar a la noche y después ver el amanecer con tremendo paisaje es único”.
Guillermo, que al igual que su heredera ya habían tenido la oportunidad de conocer algo de Ischigualasto, volvió a la carga con la alegría de haber vivido dicha travesía con Mili: “El lugar es increíble y a esa hay que sumarle que la organización fue bárbara. Todo impecable. La pasamos espectacularmente bien”.
“La idea es seguir entrenando. Ella se acaba de comprar una bici y la idea es que la vaya amortizando. Tenemos un grupo de amigos con los que hemos venido y seguro que nos mantendremos en acción. Esperamos volver ya el año que viene y hacer los 65 Km. Es que cumplo 65 años y sería una linda manera de celebrarlo ”, completó el bellavistense.
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