Luego de la agresión a Ariel Agüero, el DT de Peñaflor, en el vestuario del 12 de Octubre por una fecha del Regional Amateur, Unión volvió a ser local esta tarde cuando recibió a Desamparados por la semifinal de vuelta del Torneo de Verano. Ante su gente y en Villa Krause, el Víbora sacó pecho y terminó con el sueño del Azul. A pesar de haber perdido 2-1, el global terminó 3-2 para los puyutanos y esperan rival en la final.
Parejo para ambos y con mucho roce, así comenzó el partido en el Estadio 12 de Octubre que tuvo un gran marco de público. Unión necesitaba revancha de lo que había sido la ida en el barrio Patricias Sanjuaninas y salió a buscar el partido desde el minuto cero. Por su parte, el Víbora, que tenía medio pasaje a la final en el bolsillo, planteó el partido a ganarlo y a jugar un poco con la desesperación del local.
Con la intensidad del inicio, llegaron los dos primeros goles. Unión mostró que quería ser nuevamente candidato al título, y con su delantero Gustavo Pereyra, abrió el marcador para Unión a los 5 minutos. Atacaba más, pero la inteligencia de Desamparados, los hizo quedar en offside en casi todas del primer tiempo.
A penas unos minutos después, Desamparados que también tomó la posta del protagonismo, anotó la paridad de la mano de Dilelio a los 17'. Pelotas aéreas, y movimiento hasta encontrar los espacios, así siguió intentando Unión para irse al descanso arriba y poder achicar un poco la ventaja.
En el tumulto del pitazo de la primera parte, los jugadores no estuvieron de acuerdo en la actuación del árbitro principal y se le fueron todos a reclamarle: amontonamiento, griterío y empujones. Ante esa situación de los jugadores locales, el juez repartió un par de tarjetas amarillas y le mostró la roja al técnico de Unión, Gastón Solera.
Sin el DT en el corralito y con un resultado adverso, el Azul tuvo que salir a batallar por dos. El segundo tiempo peloteó el área del arquero Vicentela, que lo terminó convirtiendo en figura. Pero a poco del final, Unión tuvo un penal que Gustavo Pereyra cambió por gol.
Pitazo final y la euforia puyutana por festejar a domicilio y cortarle el sueño al último campeón del Torneo Local.