El sueño de Alberto "Wey" Zapata Bacur, el recordado piloto sanjuanino de motocross, finalmente se hizo realidad. Tras su trágico accidente, su legado sigue vivo con la apertura de la primera pista de motocross en San Juan, un proyecto que él mismo había impulsado con pasión para que su provincia tuviera un espacio permanente para entrenar y organizar competencias de motocross.
Juan Pablo Rodríguez, amigo del difunto corredor y uno de los principales impulsores del proyecto, confirmó que la pista abrirá el 14 de septiembre y que la inauguración oficial tiene la fecha a confirmar, y que contará con la presencia estelar del piloto santafesino Joaquín Poli, conocido como "El Messi de las motos". "Ahora los sanjuaninos van a tener una pista para entrenar y seguir creciendo", celebró Rodríguez.
En palabras de Juan Pablo Rodríguez, "Antes de que falleciera el Wey formamos el club Mx San Juan, donde el presidente era el Wey. Esto surgió por la falta de apoyo al motocross en San Juan. Luego del accidente, quedó todo frisado". Sin embargo, con la fuerza de su recuerdo y el deseo de cumplir su visión, el proyecto volvió a cobrar vida.
Hace tres meses, la Municipalidad de Santa Lucía ofreció un predio para la construcción del circuito. "Así arrancamos poniendo al día todos los papeles del club", agregó Rodríguez. Ayer se formalizó un convenio con la Municipalidad de Santa Lucía, liderada por el intendente Juan José Orrego para consolidar el uso del terreno y avanzar con la creación del circuito.
La creación de esta pista no solo representa un homenaje a Zapata Bacur, sino también una oportunidad para que los jóvenes pilotos de San Juan tengan un espacio adecuado para entrenar, desarrollar su talento y organizar eventos de motocross en su propia provincia. Este proyecto busca incentivar el motocross y brindar un lugar de encuentro y desarrollo para los amantes de este deporte extremo.
La comunidad motociclística de San Juan espera con entusiasmo la inauguración de este circuito que llevará el espíritu del "Wey" en cada curva y salto. Un legado que, más allá de la pista, es un símbolo de lucha, esfuerzo y amor por el motocross.